El aumento "abrupto" de los costes de los materiales, la guerra de Ucrania, los retrasos en los pagos y la paralización de la producción de China por los confinamientos han hecho saltar las alarmas en muchas empresas de la construcción, que pueden verse abocadas a una "situación delicada" si estos factores se extienden en el tiempo.
Los episodios que se han desencadenado en los últimos meses han hecho encender las alarmas en el sector de la construcción, estrechamente ligado al de la climatización. La subida de los precios de las materias primas, que se ha recrudecido de manera abrupta con el conflicto en Ucrania, pero también los retrasos en los pagos por parte de clientes públicos, ya se están traduciendo en la paralización de algunas obras.
A los costes de los materiales tan difíciles de asumir, ahora se ha sumado otro problema cuyas consecuencias se harán visibles en España en las próximas semanas: la detención de la producción en China debido a los confinamientos masivos que se están aplicando en el país asiático. Un escenario que condiciona y mucho las perspectivas de futuro de las empresas del sector.
Un contratiempo que confirma a este medio el secretario general de Andimac, Sebastián Molinero. “Nadie sabe lo que va a ocurrir, pero mientras que la guerra y las tensiones comerciales continúen, hay riesgo para nuestras empresas, argumenta. Además, “estas semanas notaremos el parón de la producción en China”.
Aunque nos explica que la situación está actualmente menos tensionada que durante las últimas semanas de febrero y marzo, reconoce que sigue habiendo una “enorme inestabilidad“.
2.500 empresas, al borde del cierre
El “riesgo real” está en la “evolución de los costes energéticos y su urgente estabilización”, señala Molinero. A día de hoy, hay muchas compañías que se encuentran “muy tensionadas”, debido al incremento abrupto de los materiales, lo que provoca que “el cumplimiento de los contratos firmados meses atrás terminen en pérdidas tanto para el constructor como para el distribuidor”.
Una situación que, de extenderse en el tiempo y “no existir una actitud abierta a la renegociación de estas condiciones”, puede ser “muy delicada para muchas empresas”, explica el secretario general de Andimac.
Los datos de empresas en procesos de cierre o en concursos de acreedores también respaldan esta coyuntura. Y es que, según las cifras de Informa D&B publicadas en el diario El Español, durante los tres primeros meses de 2021, se registraron más de 2.500 empresas del sector que se encuentran en trámite de cierre o extinción definitiva, y 318 en concursos empresariales.
Los fondos europeos, una oportunidad
En cuanto a las medidas que pueden tomarse para intentar encarrilar la situación del sector, desde Andimac apuestan por la “flexibilidad europea para tomar medidas excepcionales de temporalidad limitada“.
Además, destacan la importancia de “aprovechar al máximo” los fondos europeos, y en concreto de los casi 6.000 millones de euros de ayudas a la rehabilitación, que incluyen ayudas a aislamiento de edificios, energías renovables, aerotermia…
Para finalizar, envían un mensaje de optimismo con los fondos europeos: “Si hay una caída del mercado, pero se saben aprovechar estas subvenciones, nuestro sector tendrá una oportunidad de mercado“.
