La Guardia Civil ha detenido a 27 personas y ha intervenido 110 toneladas de gases fluorados y 600 equipos de aire acondicionado valorados en 11 millones de euros. Los gases, procedentes de China, se introducían por el puerto de Valencia y se distribuían posteriormente por todo el territorio español.
La Guardia Civil, en colaboracion con la Agencia Tributaria, Europool y OLAF, ha desarticulado una “importante” organización criminal dedicada al tráfico ilícito de gases refrigerantes procedentes de China en España. La operación se ha saldado con 27 personas detenidas, tres investigadas y con la intervención de 110 toneladas de gases (muchos de ellos inflamables), entre los que se encuentran el R-404, el R-134-A, o el R-32.
El material intervenido está valorado en aproximadamente unos 11 millones de euros, tal y como detallan fuentes de la Guardia Civil. Además de los gases refrigerantes, se han incautado varios maletines de trasvase de gas a aire acondicionado, 600 aparatos de aire acondicionado, unos 364.000 euros en metálico, varios vehículos de alta gama, gran cantidad de material informático o sustancias estupefacientes, entre otras.
Para llevar a cabo la operación, bautizada como “Marum“, las fuerzas de seguridad han realizado 20 registros domicilarios, se han inspeccionado 10 empresas y se han practicado detenciones en más de diez provincias españolas, como Madrid, Toledo, Granada, Valencia, Albacete, Murcia, Sevilla, Almería, Jaén, Córdoba o Badajoz.
Modus operandi
Como detallan a este medio fuentes de la Guardia Civil, la organización estaba formada por un entramado de empresas estructurado en varios niveles. En la cúspide de la pirámide se situaba el importador de estos gases, cuya empresa tiene su base en Valencia, y por debajo una red de distribución cuyos dos cabecillas tienen su sede de operaciones en Granada.
El importador de los gases renovables, que procedían de China, los introducía de manera irregular amparándose en la figura del conocido como “tránsito aduanero comunitario externo“, que permite que una empresa pueda distribuir por suelo europeo mercanía importada de países extracomunitarios con destino a un tercer país de fuera de la Unión Europea.
De esta manera, el importador introducía por el puerto de Valencia las toneladas de gas que supuestamente viajarían a Jordania. Sin embargo, la mercancía se quedaba en España y era distribuida posteriormente en todo el territorio nacional por un importe final “tres veces por debajo del mercado“, después de eludir el Impuesto de Gases Fluorados de Efecto Invernadero.
Una ’empresa fantasma’ en Portugal
Para facilitar la circulación y distribución de la mercancía por el territorio español, la organización había creado una “empresa fantasma” en Portugal, que supuestamente era destinataria de la mercancía, lo que otorgaba “apariencia de legalidad” a los transportes del gas si eran eventualmente inspeccionados por los agentes, intentando hacerles creer que la carga se dirigía al país vecino.
Los detenidos blanqueaban el dinero obtenido a través de una empresa fantasma o comprando vehículos de alta gama o bienes inmuebles, pero sobre todo a través de una agencia de viajes madrileña, cuyos responsables también han sido detenidos.
Normativa incumplida
Pese a que la normativa europea sobre gases fluorados dispone la necesidad de que los operadores estén registrados en el portal F-Gas, las empresas adscritas a la organización criminal no figuraban en dicho registro ni contaban con autorización para la comercialización y distribución de gases fluorados.
Además, los trasvases entre botellas de estos tipos de gas requieren de autorización y se deben realizar en condiciones de seguridad ótpimas para las persona y el medio ambiente.
Cabe destacar que las diligencias están a disposición del juzgado número 4 de Granada y de la Sección de Medio Ambiente de la Fiscalía de Granada.