La reforma y la rehabilitación componen una estrategia central para la movilización de estas ayudas comunitarias hasta 2026. Desde Andimac, CNC y Propamsa comparten a este medio sus valoraciones al respecto.
“La rehabilitación es una oportunidad económica, social y ecológica para España, ya que cerca de un 83 % del parque edificado presenta una muy baja calidad energética”. Así lo expresan desde Andimac, a la vez que señalan que hay que sumar el ritmo de envejecimiento de edificios y viviendas, “una tendencia que amenaza con dejar obsoleto el parque”.
Para la asociación, perder la oportunidad que suponen los fondos europeos Next Generation tendría “graves consecuencias” para el ahorro energético, el medio ambiente, el bienestar de las familias y la economía. De esta manera, estiman que la reforma y la rehabilitación componen una estrategia central para la movilización de estas ayudas comunitarias hasta 2026.
“No existe una cultura de inversión en España en rehabilitación para mejorar el parque edificado. Eso requiere pedagogía, creación de un producto claro que comunicar y un modelo fácil para los usuarios. De ahí, la importancia de una buena campaña informativa a la ciudadanía y a las empresas para que puedan optar a las ayudas y deducciones”, explican.
De igual modo, Andimac apuesta por un modelo único nacional para financiar la rehabilitación, puesto que, bajo su criterio, dividir una estrategia en 17 unidades diferentes dificulta su labor: “Desde hace tiempo, pedimos que, de forma excepcional, se integren las competencias de las comunidades autónomas en un modelo nacional que sea más competitivo para el ámbito de la rehabilitación energética”.
Obra nueva y rehabilitación en 2022 y 2023
En números, tal y como indican desde la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), los visados en obra nueva han permanecido en niveles similares durante el último año. En rehabilitación, en cambio, los visados han bajado casi un 14 % y, en reforma, en torno a un 11 %. No obstante, estos datos son comparados hasta septiembre de 2022, por lo que puede haber correcciones, sobre todo, teniendo en cuenta que las cifras de la primera mitad del año están afectadas, en particular, por la significativa repercusión del alza de los precios.
Con respecto a las previsiones de 2023, la confederación tiene claro que todo dependerá de la ejecución de los fondos europeos destinados a la rehabilitación: “Es verdad que las previsiones podrían ser positivas, pero también es cierto que estarán condicionadas por el ritmo al que se vayan licitando y ejecutando las obras vinculadas a los fondos, ahora paralizados. Ya en octubre, alertamos de que, en el último año, habían quedado desiertas 1.939 licitaciones públicas que impidieron iniciar obras por importe de 883 millones de euros”.
Importancia del aislamiento
Por su parte, Propamsa argumenta que, en el actual contexto energético, la falta de aislamiento de los edificios puede suponer un sobrecoste de más de 400 euros por año y vivienda. Las razones por las que se escapa la energía son diversas e influye el tipo de aislamiento térmico que se haya instalado, junto a otros factores como la situación geográfica de la casa y su estado de conservación.
“Hoy por hoy, casi la totalidad de los domicilios sufren derroches innecesarios de energía. Más de la mitad de nuestros edificios supera la mayoría de edad y no han sido construidos bajo los estándares de eficiencia energética del nuevo Código Técnico de la Edificación, lo que provoca que sean grandes depredadores de energía“, aseveran.
Por todo ello, Propamsa valora como algo fundamental aprovechar el actual contexto de apoyo a la rehabilitación energética del parque inmobiliario, teniendo en cuenta “el gran avance que supondrá en sostenibilidad, ahorro en la factura energética y confort en el interior de los hogares”.