Los nuevos líderes se distinguen por la valentía para transformar y por la generosidad para crear equipos con talento.
Creo, antes de nada, que vivimos una de las etapas más exigentes de la historia para las personas con responsabilidades directivas.
Da igual el tamaño de empresa, da igual el sector.
Incertidumbres económicas y políticas se solapan con revoluciones tecnológicas constantes y con un cambio social a una velocidad sin precedentes.
Y en ese entorno macro toca decidir.
El sector de material eléctrico y de climatización no es para nada ajeno.
Se requieren fuertes liderazgos capaces de llevar a cabo un importante proceso de transformación en fabricantes y distribuidores, que ya ha comenzado.
Visión estratégica y comunicación eficaz
Gestión del talento, innovación tecnológica, digitalización, omnicanalidad, sostenibilidad, eficiencia energética, globalización, ciberseguridad, regulación y cumplimiento normativo, son solo algunos de los retos a los que es necesario hacer frente.
Todo ello con el cliente en el centro y una necesidad de multiplicar los canales de comunicación y hacerlo de manera coherente y consistente.
Será imprescindible una notable visión estratégica para identificar las mejores oportunidades y definir planes realistas para aprovecharlas. Y al mismo tiempo aplicar una enorme flexibilidad para adaptarse a nuevas circunstancias y desafíos.
A la vez, los líderes deben ser excelentes comunicadores, capaces de transmitir su visión de forma efectiva y de “contagiar” a sus equipos de motivación y propósito.
Deben consolidar en sus empresas metodologías ágiles que generen aprendizajes constantes, con el menor consumo de recursos, sobre los que retroalimentar todos los proyectos.
Líderes valientes y generosos para construir equipos sólidos
Pero por encima de todo, los líderes deben ser valientes, deben estar dispuestos a tomar decisiones audaces y arriesgadas porque el escenario lo requiere. Y la velocidad será un elemento crítico para el éxito.
Valientes y generosos, porque sólo desde su generosidad podrán atraer, mantener e implicar al mejor talento. A las mejores personas.
Valorar, entender sus necesidades, formar, motivar y ayudar a crecer a sus empleados, será la base para construir equipos sólidos sobre los que cimentar el éxito.
Diversidad e inclusión, comunicación abierta, bienestar físico y emocional, reconocimiento y recompensa son esos otros grandes retos vinculados a las personas, que llevarán a las empresas a su máximo potencial.
Atraer al mejor talento
La carrera ha comenzado y las empresas con modelos de dirección más jerárquicos y conservadores deben hacer una reflexión profunda para evitar que se les escapen las oportunidades.
No son cuestiones de multinacionales o de grandes empresas; son cuestiones clave para todos los actores del mercado.
Triunfarán las empresas “atractivas” –para clientes y empleados–.
Sin líderes valientes y generosos no habrá empresas atractivas.
Si la empresa no es atractiva, no será capaz de tener y atraer a los mejores profesionales.
No es fácil. Nadie dijo que tuviera que serlo.