Ayudas a la renovación de instalaciones: ¿Sí o no? Si se hace esta pregunta a cualquier persona que esté relacionado con el sector instalador, la respuesta parece obvia, ya que en principio todos estamos a favor de que las Comunidades Autónomas o el Gobierno Central aprueben líneas de ayudas a la sustitución de equipos y sistemas (calderas, aerotermia, geotermia, solar fotovoltaica, térmica, etc.)
No obstante, y desde la perspectiva de haber gestionado desde Agremia durante más de 10 años Planes Renoves de climatización y calderas, cuando se aprueban planes de ayudas desde la Administración, debe hacerse de manera útil, eficiente y en condiciones óptimas.
Anunciar convocatorias de ayudas a la renovación de instalaciones como equipos de aerotermia o aire acondicionado en los casos en los que se desconoce cuándo van a publicarse, solo genera desconcierto y dudas en el sector. Hoy en día, cualquier anuncio o declaración que se realice desde la Administración, provoca que corra como la pólvora la frase, “ya se han publicado las ayudas.”
Desde Agremia hemos vivido últimamente estas circunstancias, y aunque tratamos de poner orden, aclarar situaciones, y arrojar luz, muchas veces esto se convierte en misión imposible.
Subvenciones sí, pero con una gestión eficiente
Las ayudas a la sustitución o instalación de equipos y tecnologías más eficientes y menos contaminantes son un vector estratégico clave para modernizar el parque inmobiliario y dinamizar un sector protagonista de la transformación energética.
Por lo tanto y aprovechando este blog, quiero hacer una serie de ruegos a las Administraciones Públicas en relación a la publicación de subvenciones públicas al sector de las instalaciones:
- Evitar convertir la tramitación de estas ayudas en un calvario o pesadilla burocrática para destinatarios finales o para las empresas instaladoras, que son las que la mayoría de veces informan a sus clientes de estas subvenciones.
- Publicar bases regulatorias sencillas y claras que no induzcan a error o a interpretación
- Solicitar los documentos estrictamente necesarios para justificar la subvención, que permita garantizar la trazabilidad de la ayuda solicitada.
- Acortar los plazos de tramitación y pago de las ayudas.
- Disponer de canales ágiles de información y resolución de dudas.
- Fomentar la colaboración público-privada, a través de la figura de la entidad colaboradora de la Administración, que tan buenos resultados está dando en la gestión de ayudas (por ejemplo: Ayuntamiento de Madrid con la gestión del plan cambia 360, con Agremia como entidad colaboradora).
Si estas premisas se cumplen, las ayudas o subvenciones públicas serán una palanca de transformación y de renovación de instalaciones energéticas. En caso contrario, pierden credibilidad y generan hartazgo en la mayoría de pymes y micropymes, que son las que deben trasladar la información al beneficiario de la subvención.