Son días festivos, de disfrutar con nuestros seres queridos, de excesos con las cenas y comidas de Navidad, de cantar villancicos y de celebrar la vida, pero también de revisar todo lo conseguido en 2023, hacer autocrítica para mejorar, redactar los propósitos del nuevo año, y por qué no, de pedir deseos.
Reconozco que en mi casa fuimos muy de Nochebuena y también de los Reyes, una noche que esperamos todos los años de manera muy especial. Sí. Yo era de aquellos que movían cada día las tres figuritas de los Magos para que se acercaran más al Niño Jesús en el Belén. Al menos fue así hasta hace unos años, desde que hay sillas vacías y falta gente en la mesa los días más señalados. De hecho, no estaría mintiendo si os confesara que el inicio de mi relación con este sector comenzó con una carta a los Reyes Magos. Pero esa historia ya os la contaré en otra ocasión.
Hoy me he propuesto redactar una misiva a sus majestades de Oriente, pero no para mí, sino para el sector. Si el año pasado les pedíamos a los distribuidores que lo hicieran, este año lo hacemos nosotros. Y como creo que el sector se ha portado muy bien durante todo el 2023, me tomaré la licencia de no quedarme corto en mis peticiones.
Grandes dosis de formación
Esta es, sin duda alguna, la demanda más urgente de todas. El sector necesita incorporar de manera inmediata una gran cantidad de profesionales para poder absorber la elevada carga de trabajo de los próximos años.
Solo la formación podrá salvar de la quiebra a los negocios tradicionales, a tantas y tantas empresas instaladoras que no tienen asegurado a día de hoy un relevo generacional para seguir adelante en el futuro. Y aprovecho para lanzar un mensaje a Europa: la transición energética solo será posible si logramos incorporar nuevos profesionales.
Unidad frente a la Administración
El sector debe encontrar razones para la unidad y articular un discurso transversal al que puedan sumarse todos los actores (fabricantes, distribuidores, asociaciones, prescriptores) para reivindicar los grandes problemas que afectan a la cadena de valor.
De esta manera, podremos trasladar a la Administración Pública la necesidad de poner en marcha grandes campañas de comunicación para eliminar estereotipos de la profesión, las reivindicaciones y sensibilidades de cara a la aprobación de las nuevas normativas, o la importancia de agilizar los procesos de ayudas, entre otras cuestiones.
Adaptación a las nuevas normativas
La cascada de normativas que fluye desde Europa no se va a detener. Directiva de Eficiencia Energética, F-Gas, Directiva de Eficiencia Energética de Edificios, Ecodiseño, Ley de Residuos y Suelos Contaminados, impuesto sobre los gases fluorados…
Todas las empresas del sector deben identificar las exigencias de estos nuevos reglamentos y disponer de las herramientas necesarias para poder cumplir con las normativas. Gusten más o menos, de nada servirá posponer su aplicación. Su rápido cumplimiento abrirá oportunidades de negocio.
Desatasco de las ayudas europeas
Tanto la Administración General del Estado como las comunidades autónomas deben ponerse las pilas de una vez por todas con la gestión de las ayudas. Es inadmisible que los plazos para obtener una respuesta a la petición de subvenciones para la instalación de sistemas eficientes se eternicen incluso hasta los 18 meses de espera en algunas regiones.
La tramitación de las subvenciones debe agilizarse y la excesiva burocracia debe simplificarse. Si no se consigue desatascar las ayudas, será imposible alcanzar los objetivos de descarbonización de edificios establecidos por Europa, pues todavía se antoja poco realista contemplar un escenario en el que muchos consumidores españoles asuman que deben asumir todo el coste que implica la sostenibilidad.
Descarbonización y gases renovables
Si queremos lograr la descarbonización de la calefacción en los edificios, es fundamental encontrar el equilibrio entre las diferentes partes de la ecuación. Los gases renovables, al igual que las bombas de calor, son una opción más para reducir las emisiones a la atmósfera y debemos tenerlos en cuenta en este proceso de descarbonización.
Puesta en valor de la distribución profesional
Si algo quedó demostrado en la III Mesa Redonda de la Distribución Profesional del sector HVAC organizada por este medio en las instalaciones de Panasonic Heating & Cooling Solutions es que la distribución necesita reivindicar su valor añadido si pretende recuperar márgenes y competir con los grandes almacenes que dirigen su estrategia cada vez más al cliente profesional.
La distribución se hará fuerte si pone en valor su especialización, asesoramiento y conocimiento del cliente y juega esa baza para diferenciarse de los grandes lobos feroces que acechan en un entorno cada vez más competitivo.
Por el bien del sector, espero que sus majestades sean buenos con todos nosotros. Os deseo que paséis una Feliz Navidad rodeados de los vuestros y que estos días nos sirvan para poder volver con más fuerzas en 2024 y afrontar todos los desafíos que tenemos por delante. Porque seguro que los Reyes Magos van a necesitar ayuda…
