Tras el fin del estado de alarma el pasado 21 de junio, a pesar del repunte de actividad que consignan los distribuidores y fabricantes del mercado, estamos viviendo una situación donde la incertidumbre es la sensación predominante en el sector de climatización, calefacción y fontanería de cara a los próximos meses, cuando llegue el otoño. No obstante, se está apreciando, eso sí, que los meses de mayo y, sobre todo, junio y julio están mostrando unos niveles de ventas en equipos que no se preveía cuando la crisis sanitaria del COVID-19 estaba en su punto más alto.
Reanudación de proyectos parados
Una de las causas de este buen comportamiento del mercado, como han apuntado varias empresas de distribución que pertenecen a Amascal, es la reanudación de numerosos proyectos que habían quedado parados o bien a punto de iniciarse antes de la pandemia; gracias a la autorización de obras de intervención en edificios aprobada a principios de mayo
Al mismo tiempo, el levantamiento del veto a obras y reformas en edificios y viviendas a partir del 25 de mayo también permitió retomar este tipo de actuaciones, algo que venían reclamando entidades como CONAIF. De alguna manera se ha trasladado así la actividad de mediados de marzo y abril al periodo siguiente.
Además, el confinamiento y la estancia prolongada en el hogar obligada por las medidas de aislamiento han llevado a que una gran proporción de familias se haya decidido a realizar reformas en las viviendas; al pasar tanto tiempo en casa, nos hemos dado cuenta de la necesidad de llevar a cabo mejoras para aumentar el confort. Y, con la llegada de un verano tan caluroso como el que estamos sufriendo, la apuesta por instalar equipos de climatización se está notando de manera intensa.
Cifras de ventas en positivo
En este sentido, Andimac (Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Material de Construcción) confirmaba en fechas recientes que el 70 % de los hogares tenía previsto acometer alguna obra de reparación o mantenimiento en los meses de junio, julio y agosto. Es decir, según los cálculos de esta entidad, la clara tendencia a la baja de la que veníamos del estado de alarma comenzaba a revertirse; con la previsión de acabar el verano con un crecimiento notable en este sentido.
Las óptimas cifras de ventas en equipos de climatización que se están produciendo en junio y la primera mitad de julio están provocando incluso que algunos fabricantes estén presentando problemas de stock, como ha señalado más de una fuente.
A todo esto se añade la intensa competencia que están ejerciendo frente a la distribución profesional grandes compañías procedentes del ámbito de las superficie de bricolaje y el DIY (hágaselo usted mismo) como Bricomart, Bauhaus y Leroy Merlin, por mencionar solo algunos. Estos operadores trabajan de una manera muy sistemática la amplitud de stock y el precio, junto a otras características, y están llevándose una significativa parte de la tarta.
El factor sanitario
Así las cosas, una vez sobrepasado el mes de septiembre, muchas de las medidas de apoyo del Gobierno dejarán de tener efecto: muchos ERTE podrían convertirse en ERE, las ayudas públicas procedentes del ICO se agotarán… Numerosos expertos vaticinan una crisis económica de enjundia, con un posible frenazo en la obra nueva, que veremos cómo se afronta por parte del Gobierno; y también cómo se canalizarán, y en qué formato (ayudas a fondo perdido o préstamos) los 140.000 millones de euros aproximadamente que el Fondo de Recuperación europeo prevé para España.
Muchas incógnitas y grandes dosis de incertidumbre para afrontar la recta final del año, donde la influencia del factor salud será absolutamente determinante. La posibilidad de que surjan rebrotes serios que obliguen a un confinamiento similar al efectuado en los meses de marzo y abril se cierne como una amenaza.
Confiemos en que la responsabilidad individual y colectiva se imponga y no vengan problemas de gran magnitud por ese lado.
Les deseo unas muy buenas vacaciones. Sean prudentes, cuídense mucho y así cuidarán de los demás.