Cuando un cliente, ya sea particular o comunidad de vecinos, nos pide asesoramiento para rehabilitar su fachada, nuestra misión es informarle de las opciones disponibles con un objetivo básico: aunque a priori el cliente nos pida criterios estéticos, es importante transmitir que no se quede solo en un ‘lavado de cara’, sino que debemos explicar la importancia de la fachada en el aislamiento de la vivienda. En este sentido, el SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el exterior) es una tendencia al alza para potenciar la construcción sostenible.
Los cambios normativos que se han introducido en España en los últimos años, especialmente desde la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación (CTE) allá por el año 2006 (y sus modificaciones en 2013 y 2019), han ido incrementando las exigencias de calidad y prestaciones a las envolventes de fachada de nuestros edificios, sobre todo desde el punto de vista del aislamiento térmico, la resolución de los puentes térmicos, la protección contra la humedad, el aislamiento acústico y la resistencia al incendio.
DB HE: Ahorro de energía
La lucha contra el cambio climático obliga a la reducción del impacto ambiental que provoca la actividad humana, existiendo un compromiso de los gobiernos para limitar paulatinamente el consumo energético de los edificios y siendo un punto clave el continuo aumento de las exigencias en materia de aislamiento térmico en nuestros edificios.
Los sistemas SATE son soluciones constructivas ideales para el cumplimiento de las exigencias del DB HE, ya que se adaptan fácilmente a los espesores de aislamiento térmico requeridos y, prácticamente, eliminan el 100 % de los puentes térmicos de la envolvente de fachada con elementos constructivos tales como pilares y cantos de forjados.
La combinación de los SATE con las carpinterías, vidrierías e instalaciones térmicas adecuadas permite obtener edificios con calificaciones energéticas A y B de forma relativamente sencilla.
DB SI: Seguridad en caso de incendio
Para limitar el riesgo de propagación exterior del incendio a través de la fachada, ahora la normativa no permite la formación de gotas o partículas inflamables en la envolvente durante un incendio, lo que incrementa notablemente la seguridad de los edificios. Para edificios de altura superior a 18 metros exige también una contribución muy limitada al fuego de la envolvente de fachada, exigencias que los sistemas SATE cumplen en sus respectivas homologaciones.
DB HS: Salubridad
Los sistemas SATE justifican fácilmente el cumplimiento de los requisitos de protección contra la humedad aportando un grado de impermeabilidad 5 (el máximo que define el CTE) y posibilitando su aplicación en toda la geografía española. Poseen un revestimiento exterior de muy alta resistencia a la filtración, adaptable a los movimientos del soporte y que garantiza la adherencia al mismo, aportando además una elevada permeabilidad al vapor de agua.
DB HR: Protección contra el ruido
Aunque el protagonismo en el cumplimiento de los valores mínimos exigibles en el aislamiento acústico a ruido aéreo de una envolvente de fachada recae sobre todo en la hoja portante del cerramiento, resultan especialmente interesantes para mejorar el aislamiento al ruido aéreo de la fachada los sistemas SATE basados en aislamientos de lana mineral, debido a las excelentes propiedades acústicas que proporcionan este tipo de materiales.
Todos los profesionales deben tener en cuenta que la aplicación de esta técnica en una vivienda conlleva un análisis de las características propias del inmueble y los elementos o materiales a utilizar.
Por todo lo expuesto, por durabilidad en el tiempo y relación calidad-precio, los sistemas SATE están en claro auge y constituyen una herramienta ideal para el cumplimiento de las exigencias del CTE, sobre todo a nivel térmico, siendo soluciones constructivas cada vez más habituales en edificios de consumo casi nulo.
Además, es importante tener en cuenta que los edificios en los que se instala un sistema SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior) pueden acceder a certificaciones Passivhaus, BREEAM o LEED.