Tengo un amigo, distinto al de otros post, que siempre quiere que le regales todo. Yo creo que esto es una enfermedad. “¿Por qué no me regalas algunas de esas bombillas, que tenéis para tirar?”; “no me cobres el transporte”; “no me cobres las bobinas del conductor”. ¿Os suena familiar esto? El caso es que siempre tiene que llevarse algo sin coste. ¡¡Qué vicio!! Creo que todos tendremos “un traje del mismo color”.
Había pensado en titular este artículo con la frase “A caballo regalado, ya tenemos caballo”. Es decir, quería poner de relieve que todo el mundo pide, pide y pide. Sin embargo, por otro lado, considero que el trabajo de cada uno hay que cobrarlo. Hagas lo que hagas, trabajes por cuenta propia o por cuenta ajena.
Si quieres vivir de tu profesión tendrás que cobrar por el trabajo que realizas. Si bien también es verdad que todos tenemos una concepción diferente de lo que significa el trabajo y, por tanto, de lo que deberíamos percibir por él.
Tengo una compañera de vida (mi mujer), que siempre me dice que soy excesivamente generoso con mis trabajos. Que ayudo mucho a la gente y que me entrego en cuerpo y alma sin esperar nada a cambio. En fin, son formas de ser, distintos modos de ver la vida.
Un cambio de mentalidad necesario
En mi experiencia como consultor, me he dado cuenta de que poner precio a los trabajos que realizo es algo estresante para mí porque no estoy ofreciendo nada sólido (físicamente). Además, el precio puede cambiar en función de una variedad de cosas que solicite el cliente. También veo a diario como los demás tienen el derecho a regatear las tarifas. Pero he llegado a la conclusión de que nuestro deber, aunque el trabajo sea tan abstracto, es cobrar por lo que sabemos hacer.
Es verdad que siempre existen cientos de profesionales como cada uno de nosotros, pero el modo en cómo lo llevamos a cabo es único. Son nuestros conocimientos los que nos hacen valiosos.
Mirando el tema desde el punto de vista de un trabajador por cuenta ajena, cabría preguntarse: ¿consideras que trabajar por un sueldo por debajo de lo que debieras es regalar parte de lo que haces? En mi opinión, si así lo consideras, debes cambiar de trabajo. Encamina tu búsqueda hacia las empresas que valoren correctamente tu profesionalidad y tu trabajo.
Tenemos que cambiar de actitud y de mentalidad, confiando en el potencial de cada uno de nosotros, seamos profesionales autónomos o trabajadores por cuenta ajena. Y debemos confiar en el valor que aportamos como profesionales y de nuestro particular estilo. Así, de paso, vamos creando imagen de marca.
¡¡NO REGALÉIS VUESTRO TRABAJO!!
Que seáis buenos.
