Mi amigo, ese que me pregunta cosas para que le de mi opinión de su empresa, me acaba de hacer una cuestión muy importante: ¿Cómo crees que debo actuar para dar continuidad a mi empresa? Al principio, solo se me ha ocurrido decir: ¡qué pregunta más difícil de contestar y que decisión tan personal!
Para comenzar, es necesario recordar que en España los tipos de empresas se clasifican en función del número de trabajadores (por encima de 250 empleados son grandes empresas, de diez a 249 se consideran pymes, y por debajo de diez son micropymes).
La empresa de mi amigo es una pyme, que representan el 99 % del tejido empresarial. De ellas, el 89 % son propiedad total o parcial de algún grupo familiar. Pues bien, a éstas me voy a referir.
Manos a la obra…con el plan de sucesión
En los sectores de climatización y electricidad, la inmensa mayoría de las empresas son pymes y micropymes. Pero, ¿cuántas de ellas tienen previsto un plan de sucesión a día de hoy? Me atrevo a decir que no pasan del 20 %, aunque el INE señale que el porcentaje es de un 37,5 % en el caso de las pymes, y de un 12,5 % en las micropymes.
Esto significa que el tejido empresarial de nuestro sector está tardando en ‘ponerse manos a la obra‘. A ello se suma que el desconocimiento sobre la estrategia de futuro de una empresa contribuye, cada vez más, a que los trabajadores apuesten por las multinacionales. Por eso están aumentando los casos de personas que se introducen en el sector público como consecuencia de las jubilaciones inmediatas de los baby boomers.
Con los datos aportados por la Seguridad Social, podemos decir que el número de trabajadores de las grandes empresas ha crecido a mayor ritmo (50 %) que en el caso de las pymes (15 %).
Por eso, es muy importante retener el talento de nuestras empresas y esto pasa por dar a conocer a todo el personal cuál es nuestra estrategia de futuro. De lo contrario, iremos perdiendo empleados, productividad, y finalmente pasaremos de pyme a micropyme sin darnos cuenta.
Pero, ¿cuál es la receta?
Después de escuchar todo esto, mi amigo me responde que todo lo que le digo está muy bien, pero que no he contestado a su pregunta. Y es en ese momento cuando le lanzo las siguientes cuestiones: ¿Quieres que la empresa permanezca en manos de la familia? ¿Quieren tus hijos continuar la labor que has emprendido? ¿Cómo ves a tus hijos en tu negocio?
Si la respuesta es positiva, mi opinión es que establezcas un protocolo familiar para que quede muy claro quienes pueden dar continuidad a la empresa y las condiciones que deben reunir y quienes no podrán estar en la compañía.
Como también entiendo que no quieres que tu empresa se cierre en el futuro por la falta de continuidad familiar, tienes que ir pensando alguna de las siguientes soluciones: ponerte de acuerdo con algunas personas de tu confianza que puedan ofrecer esa continuidad; o vender tu compañía, preservando siempre la continuidad de tus trabajadores y la estabilidad de tus hijos, al menos durante los próximos cinco años.
Urgente: estrategia de continuidad
Como conclusión, es importante destacar que los trabajadores tenderán a marcharse a las grandes empresas en el futuro porque les ofrecen una mayor estabilidad laboral, y como consecuencia, un mayor salario y más protección ante los cambios en el mercado.
Y mientras tanto, las generaciones más jóvenes siguen pensando a día de hoy en opositar a un puesto de la Administración como consecuencia de las jubilaciones previstas en los próximos cinco años (más de 350.000).
A corto-medio plazo, la tendencia no cambiará en exceso y en las empresas familiares seguirán faltando planes de sucesión que garanticen su continuidad y puedan llegar a competir con las grandes compañías.
Si todavía no has desarrollado una estrategia de continuidad, comienza a trabajar en ello lo antes posible para evitar ir disminuyendo de tamaño y convertirte en una mini empresa. Y en definitiva, apuesta por fomentar la organización interna, los procesos de trabajo y dar en la medida de lo posible la mayor estabilidad a tus empleados.
¡Que seáis buenos!