Castilla y León necesita rehabilitar 6.000 viviendas al año para renovar su parque residencial

Castilla y León necesita rehabilitar 6.000 viviendas al año para aumentar el ritmo hasta alcanzar las 15.000 a partir de 2030. Solo de esta manera podrá renovar su parque residencial de acuerdo a los objetivos marcados por Europa.

Estas son las estimaciones de Aeice, el clúster de Hábitat eficiente, que reconoce que “aunque la llegada de los fondos europeos ha impulsado las obras, todavía no se han alcanzado los volúmenes previstos en la comunidad”.

Durante un desayuno organizado por la agencia ICAL, su presidente y su director, Ricardo Fortuoso y Enrique Cobreros, destacaron que en España se debería multiplicar por ocho el número de viviendas rehabilitadas, para pasar de las 37.783 unidades de 2023 a unas 100.000 anuales y 300.000 desde 2030 hasta 2050, de acuerdo a los datos del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE).

El objetivo: 300.000 viviendas al año en España

Desde el clúster reconocen que la actividad rehabilitadora en España “está muy por debajo del ritmo estimado” por la estrategia a largo plazo para la rehabilitación energética en el sector de la edificación en España (ERESSE).

En este documento, se establece que España debe rehabilitar unas 300.000 viviendas al año, lo que supone intervenir unas 15.000 casas en Castilla y León, frente a las 2.360 del último ejercicio.

Aunque “la llegada de las ayudas europeas ha mejorado mucho las cifras”, el director del clúster, Ricardo Fortuoso, reconoció que “la situación no es la óptima porque no estamos alcanzando los volúmenes previstos”.

Por ello, desde Aeice se preparan para el escenario que se abrirá en 2027, que estará marcado por el fin de las ayudas europeas y apuesta por vincular las obras a los ahorros energéticos y el aumento del valor de los bienes.

Impulsar la figura del agente rehabilitador

El presidente de Aeice también reclamó un “cambio en la normativa para facilitar la toma de acuerdos en las comunidades de vecinos, así como el impulso de la figura de los agentes rehabilitadores, que tienen la misión de facilitar esta tarea, que termina siendo un proceso complejo sobre todo, para una población envejecida”.

Por último, el clúster reclamó una simplificación de los procedimientos administrativos, porque “en ocasiones las ayudas tardan en resolverse hasta un año, momento en el que comienza la justificación necesaria para poder cobrarla”.