Estas son las principales claves de la tercera subasta de energías renovables

El Ministerio para la Transición Ecológica ha lanzado la tercera subasta de energías renovables con un total de 500 MW para solar termoeléctrica, biomasa, fotovoltaica distribuida y otras tecnologías. En esta ocasión, se subastarán 140 MW para biomasa, 200 MW para solar termoeléctrica, 140 MW para solar fotovoltaica distribuida y 20 MW para otras tecnologías. 

Tras someter a consulta pública la resolución de la convocatoria este 21 de enero, la previsión es que la subasta se celebre el próximo 6 de abril, dando margen así para la presentación de diferentes ofertas. 

El director general de APPA Renovables, José María González Moya, ha charlado con este medio para explicarnos qué aspectos se tendrán en cuenta para adjudicarlas, en cuánto tiempo tendrán que construirse las instalaciones, o a qué precios podrán asignarse, entre otras cuestiones. 

De los 140 MW que se destinan para biomasa, se reservarán 40 MW para instalaciones menores de 20 MW, por lo que habrá un espacio específico para pequeñas instalaciones de biomasa. Para González Moya, esto supone que “estamos dando paso a otras tecnologías más allá de la eólica y de la fotovoltaica, y también instalaciones de menor tamaño”. 

Aspectos que se tendrán en cuenta

El principal aspecto que se valora para adjudicarlas es el precio (en el contexto actual de precios altos en el mercado eléctrico). Sin embargo, una novedad sustancial con respeto al año pasado es que esta vez las subastas se hacen de manera específica por tecnologías. 

Algo que desde Appa consideran un acierto. “Cada tecnología tiene sus fortalezas y debilidades, no debemos hacerlas competir entre sí, pero si debemos diseñar el mix renovable al que queremos ir con un porcentaje de cada una de las tecnologías según las necesidades que tengamos a nivel nacional y regional”, señala González Moya. 

Plazos y asignación de precios

A partir de la adjudicación, el plazo para llevar a cabo los proyectos es de dos años en el caso de la fotovoltaica y de cuatro años para el resto de tecnologías, pues los tiempos de la fase de construcción son diferentes en cada una de ellas. 

El plazo para llevar a cabo los proyectos de fotovoltaica es de dos años.

Sobre la asignación de precios, González Moya reconcoce que se espera que las ofertas de fotovoltaica estén por debajo de los actuales precios del mercado eléctrico y que tanto solar termoeléctrica como biomasa tengan precios de adjudicación mayores. 

Para APPA Renovables, tras las dos subastas celebradas en 2021, “estamos ante un año importante para comprobar si podemos aspirar a los ambiciosos objetivos que marcamos para 2030, pues nos estamos alejando lentamente de la senda que nos llevaría a esos objetivos, pero aún estamos a tiempo de alcanzar las metas”. 

En este sentido, desde APPA Renovables hacen una lectura muy positiva de la subasta. “Valoramos especialmente bien que se convoquen subastas específicas por tecnología, una reclamación del sector que ha sido atendida”, señalan.