El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto que limita la temperatura del aire acondicionado a 27 grados en verano y la de la calefacción a 19 en invierno en edificios públicos, establecimientos comerciales, espacios culturales, estaciones o aeropuertos.
El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto-ley con un plan de choque de ahorro y gestión energética en climatización que obliga, entre otras medidas, a limitar las temperaturas de calefacción y refrigeración a 19 y 27 grados centígrados respectivamente en edificios públicos, establecimientos comerciales como grandes almacenes o centros comerciales, espacios culturales, o estaciones y aeropuertos.
Este paquete de medidas, que entrará en vigor a los siete días de su publicación en el BOE, estará en vigor hasta el próximo 1 de noviembre de 2023, y se enmarca en un contexto en el que los 27 países miembros de la Unión Europea han acordado reducir el consumo del gas, tal y como ha explicado el Ministerio para la Transición Ecológica en una nota de prensa.
Además de la limitación de la temperatura, estos edificios de uso público tendrán que exhibir en carteles o pantallas las medidas obligatorias de ahorro, deberán disponer de cierres automáticos en las puertas de acceso para impedir que se queden abiertas de manera permanente, y apagar el alumbrado público desde las 22:00 horas.
Aquellos inmuebles que hayan pasado la inspección de eficiencia energética antes del 1 de enero de 2021, también deberán someterse a una revisión extraordinaria antes del 31 de diciembre de 2022, de modo que todos los edificios con un consumo de climatización relevante hayan superado una inspección en los últimos años.
El Real Decreto aprobado por el Gobierno contempla que, para ejecutar las obras de mejora energética en los edificios de las administraciones públicas, éstas podrán aplicar procedimientos de contratación de urgencia. Además, estos contratos se ejecutarán en un plazo inferior a un mes desde su formalización, explican desde el MITECO.
Fomento de gases renovables
La norma también incluye medidas que buscan sustituir los combustibles fósiles por renovables. Entre ellas, destaca la aceleración de las tramitaciones de las redes eléctricas, disminuyendo los requisitos, especialmente en el caso de las infraestructuras de transporte y de las consideradas singulares.
En el caso del autoconsumo, se acepta el cambio de modalidad cada cuatro meses y se establece un nuevo mecanismo cuando una nueva instalación con derecho a compensación de los excedentes tarde más de dos meses en regularizarse.
Finalmente, se habilita un procedimiento administrativo para que las instalaciones de producción de gases renovables, como el biogás, biometano o el hidrógeno se puedan conectar a la red de gasoductos de transporte y distribución.
Italia aprobó la medida en abril
Cabe señalar que en el mes de abril Italia aprobó un proyecto de ley conocido como Operación Termostato, en el que se establecía que la temperatura del aire acondicionado en los edificios públicos no podrá bajar de 27 grados, y la de la calefacción en invierno no podrá superar los 19 grados.
Para asegurar el cumplimiento de la normativa, los inspectores del Ministerio de Trabajo del país italiano realizan controles que pueden suponer la aplicación de multas que van desde los 500 hasta los 3.000 euros para aquellos que no acaten las restricciones.