La termoactivación llega al Metro de Madrid: el calor residual se utilizará como fuente de climatización

El calor residual de las infraestructuras del subsuelo se aprovechará como energía renovable por primera vez en España. La Comunidad de Madrid ha dado el visto bueno a un proyecto que pretende ampliar la línea 11 del metro de la capital entre Plaza Elíptica y Conde de Casal para incluir la termoactivación de la infraestructura y el aprovechamiento de su energía residual en la estación de Conde de Casal. 

De esta manera, el sistema consistente en la termoactivación del túnel suministrará energía a la futura estación de Conde de Casal al menos de manera parcial. Tal y como establecen los pliegos técnicos de la Comunidad de Madrid, “deberá aportar una potencia instalada de 120 kW que dará suministro al sistema de climatización“. 

Si el primer hito fue el reconocimiento de la termoactivación como energía renovable en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, ahora la Comunidad de Madrid será el primer organismo público en llevarla a cabo en una obra civil, para lo que abrió un concurso en el que fijó un importe de licitación de 558,8 millones de euros y un plazo máximo de ejecución de 48 meses. 

Beneficios del sistema

La memora de la licitación especificaba los beneficios que tiene el sistema de termoactivación a largo plazo sobre el ahorro energético y económico y, como consecuencia de ello, sobre las emisiones a la atmósfera y la influencia de la acción humana sobre el cambio climático. 

Estos objetivos de ahorro y eficiencia energética llevaron a Madrid Subterra a presentar las alegaciones hace 3 años al Estudio Informativo de Ampliación para incluir la termoactivación del túnel y el aprovechamiento de las energías residuales en el proyecto. Algo que no ha dado sus frutos hasta ahora. 

Desde Madrid Subterra, explican que “la termoactivación de la nueva infraestructura de ampliación de la línea 11 supone un gran paso adelante de la Comunidad de Madrid en el uso de las energías renovables de las infraestructuras del subsuelo urbano, inexploradas hasta ahora.

Además, subrayan la importancia de que en este acuerdo han participado los tres niveles de la administración pública: la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento y el Ciemat (organismo público de investigación adscrito al Ministerio de Ciencia e Innovación).

¿También en la estación de Sol?

Tal y como publicó el área de Climatización y Confort de C de Comunicación, Madrid Subterra también ha solicitado a la Comunidad de Madrid la puesta en marcha de otro proyecto en la estación de Metro de Sol, con el objetivo de que el calor del aire se transforme en fuente de calefacción y ACS. 

Según los cálculos de la asociación, el calor del aire en el Metro de Sol podría abastecer de calefacción de media a 6.915 viviendas al año y de ACS a 2.920 personas al mes en centros públicos, o lo que es lo mismo, al edificio completo en el que se encuentra la presidencia de la Comunidad de Madrid. 

De momento, solo es una “idea que estamos intentando vender a la comunidad” para su licitación y traslado a los planos correspondientes. “Lo primero sería hacer algo más detallado y, para ello, necesitaríamos contar con planos reales del edificio para ver si realmente los datos que tenemos se ajustan o no a la realidad”, explica su gerente, Armando Uriarte.