Del objetivo de crear un grupo con cobertura nacional e importante solidez en España, a partir de la concentración de diferentes empresas locales por todo el territorio, nace el Grupo Bora, hasta convertirse en lo que es hoy: catorce empresas repartidas en Madrid, Castilla y León, Asturias, Cantabria, País Vasco y La Rioja.
Grupo Bora nace en 2021, como una apuesta de un fondo de inversión español por fortalecerse en el sector de las instalaciones en nuestro país con el soporte de un grupo. El objetivo: crear un grupo con cobertura nacional e importante solidez en España, a partir de la concentración de diferentes empresas locales por todo el territorio. De esa idea nace el Grupo Bora, hasta convertirse en lo que es hoy: catorce empresas repartidas en Madrid, Castilla y León, Asturias, Cantabria, País Vasco y La Rioja.
“Se inició con la intención de activar una concentración en un sector muy atomizado”, explica su actual CEO, Antonio Torrado. El resultado se resume en empresas segmentadas en diferentes servicios y segmentos del mercado, desde dos áreas: residencial y terciario.
En residencial, Grupo Bora cuenta con empresas que realizan desde asistencia técnica hasta instalaciones individuales, pasando por residencial colectivo, con soluciones centralizadas en edificios, o mantenimientos integrales de edificios completos. Mientras, en terciario, el grupo cuenta con servicios en retail, educación, sanidad, ocio y horeca, entre otros. En terciario, realizan instalaciones en mayor medida, con un porcentaje menor de mantenimientos.

Los servicios principales
En lo que respecta a las tecnologías, desde Grupo Bora atienden calefacción, climatización, agua caliente sanitaria, ventilación, Legionella y contadores de energía. “Estos son nuestros servicios principales, con una plantilla de unos 180 empleados” para dar la mayor cobertura nacional posible. Y, al igual que la inmensa mayoría de las empresas instaladoras, Torrado hace mención a “la problemática que tenemos todos”: la falta de mano de obra cualificada.
“La falta de mano de obra cualificada o de gente con ganas de trabajar en nuestro sector es un problema evidente. La captación de talento en un sector tan atomizado es complejo”, lamenta el CEO de Grupo Bora. Especialmente, entendiendo que las empresas son de pequeño tamaño y requieren una “inversión para desarrollarse”. En este sentido, además, “no tenemos una FP de calefacción o climatización concreta, sino que todo va a través de esfuerzos en centros privados o asociaciones, por lo que tratamos de captar estudiantes de Formación Profesional de otras modalidades similares, como electrónica”. A partir de ahí, buscan que “formarlos y que se queden en la empresa a desarrollar su trayectoria profesional”.

Una difícil captación de talento que se ve acrecentada por la zona. No es lo mismo buscar instaladores para Madrid que para Castilla y León o Asturias, donde Antonio Torrado reconoce que “es muy complicado porque, además, nosotros no buscamos encontrar personal en nuestra competencia; creo que no es bueno ni justo para nadie”. Una dificultad añadida en una zona, el norte, que está “en auge”. “Hay una tendencia de crecimiento, cada vez hace más calor y son zonas atractivas donde se empieza a demandar el aire acondicionado en esas segundas viviendas”, explica Torrado.
Antonio Torrado, “convencido” de la hibridación
En cuanto a las soluciones a instalar, Torrado percibe cómo la bomba de calor “crece más en instalaciones individuales, vamos notando una mayor demanda, mientras que en colectivo, cuesta mucho todavía, por lo que nosotros tratamos de dar soluciones híbridas, que conlleva una inversión más comedida y le das más seguridad a la comunidad porque puede combinar”. Esa hibridación permite a las comunidades de propietarios a “dar el primer paso para ser más sostenible“.
En este sentido, se denomina un “convencido de la hibridación” justificado en que “en España no podemos dar la cantidad de electricidad que se requeriría si todo fuera a la electrificación”. De hecho, lamenta que “vamos a perder una ventaja competitiva importante si no hay soluciones para la red”.
Puede que parte de ese convencimiento le venga a Antonio Torrado por deformación profesional. El profesional acumula más de tres décadas en el sector de la calefacción, aunque, como él dice, “al otro lado del mostrador”. Primero, estuvo algo más de un lustro en Viessmann, como responsable del departamento de postventa en España, y, tras ese primer contacto con el sector, durante 28 años fue parte del equipo de Wolf, llegando a ser director general e internacional en calefacción de la compañía.
Tras un reajuste de la plantilla durante la fusión de Wolf Ibérica en Ariston España, Torrado salió de la empresa en noviembre de 2024 y, entre otros proyectos, vio atractivo incorporarse a un grupo del sector de la instalación, como era Grupo Bora, al que se incorporó el pasado mes de mayo. “El reto mayor era integrar catorce pymes para tratar de unificar ciertos procesos y dar los primeros pasos hacia ser un grupo más homogéneo”, destaca. Y el secreto de Grupo Bora es “que las marcas locales tengan su protagonismo, su cercanía con los clientes, pero con el servicio y apoyo financiero de un gran grupo”. En esa combinación de lo local y lo global está el éxito de la entidad.