Inicio / Noticias / Proveedores / Segundas residencias: ¿caldera, calentador, termo eléctrico o aerotermia?

Segundas residencias: ¿caldera, calentador, termo eléctrico o aerotermia?

Por Tania Alvarez
Ariston lanza algunos criterios a tener en cuenta a la hora de instalar un sistema u otro de calefacción y ACS, así como sus ventajas y desventajas a la hora de optar por cualquiera de ellos.

Ariston lanza algunos criterios a tener en cuenta a la hora de instalar un sistema u otro de calefacción y ACS en segundas residencias. “El interés por adquirir una segunda residencia ha aumentado ante la incertidumbre de los últimos tiempos, y ahora su disfrute no se limita a las vacaciones, sino que los nuevos hábitos laborales han hecho que cobren más protagonismo y se conviertan en lugares de teletrabajo”, explican fuentes del fabricante.

“Pero no todo queda en la compra de la vivienda -matizan-, sino que después hay mucho más que hacer para convertirlo en un hogar confortable y eficiente desde un punto de vista energético”.

Para ello es importante tener claras las necesidades de los usuarios y conocer al detalle las principales soluciones de confort térmico.

¿Cuáles son mis necesidades?

En cuanto a las necesidades del usuario o su estilo de vida, tal y como aclaran desde el fabricante de calefacción y ACS, son varias las preguntas que debemos hacernos para acertar con la elección:

  • Qué uso se va a hacer de la vivienda: Es decir, con qué frecuencia se utilizará y cuánto tiempo pasarán sus habitantes en ella. No es lo mismo si se piensa utilizar largas épocas, los fines de semana o solo de manera puntual, así como si se utilizará para teletrabajar, solo para momentos determinados, dormir, etc.
  • Tamaño de la vivienda: No es lo mismo calentar el agua en un piso pequeño que en una gran vivienda.
  • Consumo que se prevé que habrá en casa según cuántos sean en ella, para determinar la capacidad del aparato. Por norma general, una persona necesita unos 30-40 litros de agua caliente diarios.
  • Qué tipo de instalación interesa. Si la instalación necesita obra o no y lo dispuesto que esté el cliente final a realizarla.
  • El espacio disponible para instalar el aparato. Si se cuenta con un espacio muy reducido o, por el contrario, no existen limitaciones al respecto.
  • El clima de la zona: no es lo mismo vivir en la costa, con temperaturas suaves que en el interior o en la montaña, donde suele hacer más frío y se necesitarán sistemas más potentes.
  • Facilidad de mantenimiento.
  • Qué combustible se quiere utilizar y la consideranción del cliente con el medioambiente.
  • Presupuesto con el que se cuenta.

Sistemas de calefacción y agua caliente

1. Caldera

La caldera no solo nos provee de agua caliente, sino que también es un sistema de calefacción. Esto puede suponer una ventaja, sobre todo, si esa segunda residencia está en un lugar con clima más frio.

Por un lado, están las calderas con acumulador, que calientan el agua poco a poco y al terminarse se vuelve a almacenar de forma automática. Sin embargo, actualmente las calderas más comunes son las mixtas instantáneas con tecnología de condensación, que hacen uso del calor latente de los gases de la combustión para producir agua caliente, por lo que consiguen mejor rendimiento y ahorro en combustible entre el 25 % y 30 %.

La desventaja sería que no pueden calentar gran cantidad de agua al ser un sistema instantáneo.

“Además, para instalar una caldera, generalmente es necesaria una instalación de gas, con todo lo que ello conlleva, como el contrato con una distribuidora. Por otro lado, requieren una inversión mayor que el resto de equipos”, especifican fuentes de Ariston.

Elige instalar una caldera si además de agua caliente se necesita calefacción en esa vivienda. Sobre todo, si es grande y, especialmente, está situada en lugares con clima frío.

2. Calentador

Los calentadores calientan el agua de forma instantánea y de manera eficiente. Entre las ventajas, ocupan poco espacio y el usuario no se quedaría sin agua caliente, ya que se va calentando según la necesitamos asegurando un caudal continuo de agua a la temperatura deseada.

Como desventajas, igual que la caldera, necesita instalación de gas, ya que el agua se calienta por la combustión del mismo. Por otro lado, cuando se consume agua a gran demanda, el calentador puede bajar la intensidad del agua caliente suministrada o variar la temperatura de manera repentina. También hay que tener en cuenta que no es la solución más “ecofriendly” debido a los resultantes de la combustión.

Si se tiene poco espacio y se requiere de un cauda continuo de agua calienete al ser muchos en casa, es una buena opción.

3. Termo eléctrico

Estos equipos son una solución a la demanda de agua caliente de forma práctica. Calientan el agua gracias a una resistencia eléctrica, el agua se almacena y estará disponible para cuando se desee utilizar, de manera que el usuario puede disfrutar de agua caliente al instante.

Su gran ventaja es que son fáciles de instalar y funcionan con electricidad. Podemos encontrar diseños muy variados en tamaño y posición de colocación en función de las necesidades del usuario.

A su vez, no tienen emisiones contaminantes ni residuos y no existen peligros con respecto a otro tipo de combustibles como el gas. Los termos eléctricos están en constante evolución, ligados a la innovación tecnológica y, cada vez más, cuentan con modernos paneles táctiles e intuitivos, dispositivos conectados e incorporan inteligencia artificial. 

Su principal desventaja es que hay que acertar a la hora de elegir la capacidad, ya que, si nos hemos quedado cortos, podemos quedarnos sin agua caliente, porque dependemos de la capacidad del termo, y en el momento que se acabe el agua almacenada, tardará en llegar de nuevo el agua caliente ya que irá entrando poco a poco al depósito.

Por otro lado, la luz es más cara que el gas, y por eso desde Ariston, los expertos aconsejan usar termos electrónicos con funciones de autoprogramación para adaptarlo tus hábitos, y con un buen aislamiento, lo que se traducirá en un menor consumo de electricidad.

Elige un termo eléctrico si no son muchos en casa y lo que se busca es comodidad en la instalación y el mantenimiento

4. Aerotermia

La aerotermia es un sistema que cada vez gana más adeptos. Utiliza el principio de funcionamiento de la bomba de calor: extrae energía del aire exterior para cederla en el interior calentando el agua del circuito de calefacción de la vivienda (suelo radiante, radiadores, radiadores de baja temperatura, fan-coils).

La aerotermia permite reducir el consumo energético de los hogares, ya que obtiene la mayor parte de la energía del aire (entre un 70-75 %) y solo una pequeña parte de la electricidad. Es una solución con una alta eficiencia y cuyos costes de mantenimiento son muy reducidos. Al no generar ningún tipo de residuo, hace de nuestro hogar un lugar sostenible.

La instalación es sencilla pero la inversión inicial suele ser alta e implicar un aumento de la potencia contratada y requiere instalar una unidad exterior. No se aconseja en zonas muy frías, ya que su rendimiento es menor.

La aerotermia es la mejor solución si al usuario no le importa hacer una inversión inicial y puede instalar un equipo exterior que transforme la energía. A cambio, tendrá una solución totalmente respetuosa con el medioambiente que hace uso de energías renovables

Notificar nuevos comentarios
Notificar
guest
0 Comentarios
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
Scroll al inicio