La 'desconexión' comenzará con la eliminación progresiva de las importaciones de gas natural licuado (GNL), que culminará a más tardar el 31 de diciembre de 2026, y continuará con la del gas de gasoducto, cuya fecha límite es el 30 de septiembre de 2027.
La Unión Europea detendrá de manera permanente la importación de gas ruso a finales de 2027. Así lo han acordado el Parlamento y el Consejo Europeo en una decisión que supone un paso más allá en la estrategia de seguridad energética europea, que busca reducir su dependencia de los combustibles fósiles que se producen en el país ruso.
La ‘desconexión‘ comenzará con la eliminación progresiva de las importaciones de gas natural licuado, que culminará a más tardar el 31 de diciembre de 2026, y continuará con la del gas de gasoducto, cuya fecha límite es el 30 de septiembre de 2027.
No obstante, el acuerdo contempla una prórroga excepcional para los Estados miembros, que podrán extender este plazo hasta el 31 de octubre de 2027 en caso de que sus niveles de almacenamiento sean inferiores a los niveles de llenado requeridos.
Más sobre el acuerdo de la UE
El acuerdo suscrito por el Parlamento y el Consejo Europeo contempla una serie de particularidades para casos concretos, que son las siguientes:
- En el caso de los contratos de suministro a corto plazo firmados antes del 17 de junio de 2025, la prohibición de las importaciones se aplicará a partir del 25 de abril de 2026 para el GNL y del 17 de junio de 2026 para el gas de gasoducto.
- En el caso de los contratos a largo plazo para las importaciones de GNL firmados antes del 17 de junio de 2025, la prohibición se aplicará a partir del 1 de enero de 2027.
- Las importaciones de gas por gasoducto en virtud de contratos a largo plazo solo se permitirán hasta el 30 de septiembre de 2027. En caso de que los Estados miembros tengan dificultades para llenar los niveles de almacenamiento requeridos, la prohibición de importación de gasoductos se aplicaría a partir del 1 de noviembre de 2027.
Además, las modificaciones de los contratos existentes solo se permitirán para fines operativos estrictamente definidos y no podrán dar lugar a un aumento de los volúmenes o los precios.
El petróleo, siguiente objetivo
El acuerdo también establece la obligatoriedad para los Estados miembros de presentar planes nacionales de diversificación que incluyan medidas para diversificar sus suministros de gas y petróleo antes del 1 de marzo de 2026. Además, deberán notificar a la Comisión si tienen contratos de suministro de gas rusos o prohibiciones legales nacionales en vigor en el plazo de un mes a partir de la entrada en vigor del Reglamento.
Para evitar la omisión de la prohibición del gas, el nuevo Reglamento establece mecanismos de seguimiento y la obligación de que las autoridades intercambien información sobre las importaciones de gas natural.
Por último, la Comisión ha confirmado que a principios del próximo año se presentará una propuesta legislativa para prohibir las importaciones de petróleo ruso.
Próximos pasos
Tras este acuerdo político, el texto deberá traducirse a todas las lenguas de la UE y ser aprobado por el Parlamento Europeo y el Consejo, lo que requerirá mayoría cualificada. Después de esta adopción formal, el texto se publicará en el Diario Oficial de la Unión Europea.
“Esta decisión histórica pondrá fin a la dependencia de la UE de un proveedor poco fiable, que ha desestabilizado repetidamente los mercados energéticos europeos, puesto en peligro la seguridad del suministro con chantaje energético y perjudicado a la economía europea”, aseguran.
“Hoy entramos en la era de la plena independencia energética de Europa con respecto a Rusia. Hoy, estamos deteniendo estas importaciones permanentemente. Al agotar el cofre de guerra de Putin, nos solidarizamos con Ucrania y nos centramos en nuevas asociaciones y oportunidades energéticas para el sector”, ha señalado la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
















