Con 45 años de experiencia y una plantilla de quince trabajadores, entre técnicos, comerciales y personal de oficina, el punto de venta de Climafusión da un servicio especializado y cercano a sus clientes locales, con el respaldo logístico del grupo de compras Unittas.
En el número 28 de la calle Marconi de Getafe, en el polígono industrial San Marcos, se encuentra la sede de Climafusión. Tras su primera tienda en el Barrio del Pilar y una posterior en Majadahonda, el distribuidor llegó a Getafe como parte indispensable en la evolución de la compañía. A día de hoy, el negocio familiar cuenta con más de 3.000 metros cuadrados, divididos en almacén y punto de venta autoservicio, y una plantilla de quince trabajadores, donde el cliente es siempre lo más importante. Y la puerta, siempre abierta, del despacho de su gerente, Jesús Ángel Martínez, es buena prueba de ello.
El origen del distribuidor se remonta a hace más de cuatro décadas. Hace aproximadamente 45 años, se fundó lo que entonces se denominó Illescas Calor, como expertos, fundamentalmente, en calefacción. Eran unos años en los que la calefacción era un servicio elitista, recuerda Martínez, “en viviendas unifamiliares, en familias de alto poder adquisitivo”. Entonces, apenas existía el gas, se trataba de generadores de calor basados en combustibles fósiles. “Con los años, fue evolucionando, se fueron gasificando todas las instalaciones y, a partir de ahí, no se necesitaba una especialización tan exhaustiva para la instalación de este tipo de componentes”, rememora el gerente de Climafusión.
Aunque a día de hoy la empresa madrileña se dedica a la distribución de productos y materiales de calefacción y climatización, su creación se centró en quemadores de gasóleo. A partir de ahí, con la evolución natural del mercado, “fuimos añadiendo componentes a nuestro tipo de venta e incorporando todos los accesorios, convirtiéndonos en un distribuidor multiservicio, que hasta entonces no existía, pues éramos todos muy especialistas”. Precisamente, en ese mercado desierto, Martínez encontró la posibilidad de unificar todos los productos necesarios para una instalación de calefacción en un solo punto de venta. Y, con esas incorporaciones, Climafusión se convirtió en lo que es hoy en día: en torno a 800 metros cuadrados de tienda en modelo autoservicio compaginado con el asesoramiento en mostrador.
El autoservicio, un “catálogo general de productos”
Tras superar el umbral de la puerta de entrada del punto de venta, todo está al alcance de los profesionales de la instalación, en ese modelo autoservicio, para que puedan acceder a los pasillos y abastecerse, sin necesidad de esperar su turno. Para Jesús Ángel Martínez, el autoservicio es más que todo ello: “Se trata de un catálogo general de nuestros productos: cuando acceden a nuestro autoservicio, hay tantísima variedad de productos que es un catálogo directo, que lo tocan, lo manipulan, montan las piezas para poder conocer sus características, los materiales… ”.
Pero el almacén de Climafusión no se resume solo en el autoservicio. Cuentan con un mostrador donde los empleados del distribuidor ofrecen “un asesoramiento totalmente personalizado con cada uno de nuestros clientes”. Un servicio que se basa en la experiencia de la plantilla, que “lleva más de quince años con nosotros”. Una trayectoria en la casa que les permite “tener un conocimiento total de absolutamente todos los productos que ofrecemos, por lo que atienden y asesoran al profesional de forma impecable”.
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