La confederación ha alzado la voz en defensa del colectivo instalador y ha emitido un comunicado a los directores de algunos medios de comunicación generalistas para pedir que no se utilice el término 'fontanero' para referirse a determinadas personas relacionadas con presuntos escándalos de actualidad.
Fontanera. Esta ha sido la palabra más repetida en informativos, titulares y programas de los medios de comunicación generalistas durante estos últimos días para referirse al caso de Leire Díez, la militante del PSOE investigada tras la publicación de unos audios en los que ofrece acuerdos a cambio de información sobre mandos de la Guardia Civil.
Un término que se ha utilizado en un sentido figurado que contribuye a desprestigiar la profesión, lo que no ha sentado nada bien a las empresas instaladoras. Por este motivo, CONAIF ha dado un golpe encima de la mesa y ha alzado la voz en defensa del colectivo, emitiendo un comunicado dirigido a los directores de algunos medios generalistas en el que pide “evitar utilizar el término ‘fontanero’ para referirse a determinadas personas del PSOE relacionadas con presuntos escándalos de actualidad, lo que está generando una ola de desprecio hacia la profesión de fontanería”.
A raíz de este comunicado, Magdalena Verdú, ponente de la comisión de gas de CONAIF y portavoz de la confederación, ha participado en diferentes programas de televisión y radio de alcance nacional, como ‘Espejo Público‘ de Antena 3, ‘Todo es Mentira‘, de Cuatro, ‘La Tertulia de Herrero‘, de ESRadio, o incluso 13 TV. En estos espacios Verdú ha defendido que la asociación de este término a los comportamientos de algunos políticos no es solo “una actitud injusta con los profesionales, sino que también contribuye a generar una imagen distorsionada de la misma y a la desconfianza de la sociedad”.
“Ser fontanero es algo muy loable y muy honesto. Hay 10.000 empresas registradas en España y el sector está muy profesionalizado”, ha defendido Verdú durante su intervención en el programa ‘Todo es Mentira’, presentado por Risto Mejide en Cuatro.
El contenido íntegro de la carta
La utilización del término “fontanero” en los medios de comunicación para referirse a determinadas personas del partido político PSOE relacionadas con presuntos escándalos en la actualidad, está generando una ola de desprecio hacia la profesión de la fontanería. Este tipo de actitud no solo es injusta con los profesionales que ejercen la profesión, sino que también contribuye a una imagen distorsionada de la misma y a la desconfianza de la sociedad.
La denigración de la profesión de fontanero tiene graves consecuencias para las empresas de este sector. Por un lado, afecta a la autoestima de los profesionales, quienes se ven expuestos a críticas injustas. Por otro lado, genera una desconfianza pública hacia la profesión y puede llevar a una pérdida de prestigio con menoscabo añadido de clientes.
Desde la patronal que representa a las empresas y los profesionales de la fontanería en España, CONAIF, solicitamos al medio que Vd. dirige que, en la medida de lo posible evite por favor utilizar el término “fontanero” en sus informaciones para referirse a personas que trabajan en las “zonas subterráneas” de la política con alguna sombra en su desarrollo profesional.
También nos ponemos a su disposición como fuente si tiene interés en la profesión de fontanero, toda información en su medio será valiosa para que la sociedad pueda conocer la realidad y apreciar la labor de los profesionales, que es esencial para garantizar la salud, el agua potable, el saneamiento y el mantenimiento de otros servicios básicos para los ciudadanos.
Los fontaneros españoles, muchos de ellos autónomos, son personas técnicamente profesionales y preparadas, encargadas del mantenimiento e instalaciones de agua. Hoy en día se enfrentan a grandes retos y desafíos, como el intrusismo profesional, los impagos, la subida generalizada de precio de los materiales para las instalaciones o la desregulación de la profesión; generar un nuevo problema como el que exponemos en este escrito podría suponer para ellos y sus pequeñas empresas una losa difícil de levantar.