El camping cuenta con sistema de recuperación de aguas grises, paneles solares térmicos y fotovoltaicos y una instalación de geotermia. Mientras, en el hotel, se ha hibridado un sistema de aerotermia CHA Monoblock 16/20 con una caldera mural CGB-2 38 para dar servicio de calefacción (radiadores) y agua caliente sanitaria.
El camping L’Amuravela y el hotel La Quinta de la Villanueva, ubicados en la costa asturiana, comparten la apuesta por la eficiencia energética que los ha llevado a confiar en Wolf para la renovación de sus instalaciones de climatización.
El camping, situado en la localidad de Cudillero, cuenta con sistema de recuperación de aguas grises, paneles solares térmicos y fotovoltaicos y una instalación de geotermia que utiliza el calor de la tierra para calentar el agua de las duchas. Además, el propietario de las instalaciones, Carmelo González, ha querido añadir una bomba de calor modelo CHA Monoblock 16/20 para complementar la producción de agua caliente sanitaria en sustitución de una caldera de gasóleo.
“Nuestra apuesta medioambiental se ha unido a las perspectivas que anticipan la apuesta por tecnologías y combustibles limpios”, ha asegurado González. El camping cuenta con más de 600 plazas, ubicado en un recinto amurallado de una antigua casona de indianos, se divide en bungalows y zona de acampada, así como piscina al aire libre, pista de pádel, petanca, recinto polivalente de juegos, zona de repostaje, parque infantil y cafetería.
La compañía Gerardo Robles Instalaciones ha sido la encargada de la prescripción e instalación de este sistema de aerotermia que se hibrida con la instalación solar camping.
Hotel La Quinta de Villanueva
El hotel La Quinta de Villanueva también ha renovado sus instalaciones con soluciones Wolf. Ubicada en Colombres, esta antigua casona indiana cuenta con diecinueve habitaciones, abierto todo el año. Por esto último, había que “pensar en una gran variedad climática, incluso en los meses más frío”.
Así, “gracias al uso de una caldera eficiente, nos hemos preparado frente a las temperaturas más extremas y, al mismo tiempo, reforzaremos la climatización con una bomba de calor, que nos brinda mayores posibilidades de ahorro y eficiencia”, ha explicado Carmelo González.
En esta villa, se ha hibridado un sistema de aerotermia CHA Monoblock 16/20 con una caldera mural CGB-2 38 para dar servicio de calefacción (radiadores) y agua caliente sanitaria al hotel. Con ello, “tanto la bomba de calor como la caldera trabajan mediante un KM-2 V2 como sistema en cascada, contra un depósito de inercia de 300 litros y de ahí, a dos depósitos de ACS de 500 litros”.
El equipo de Wolf ha valorado muy positivamente este “caso de éxito en el norte de España”. “Es muy satisfactorio ver cómo todos los actores que han participado en estas intervenciones están completamente concienciados de las ventajas que ofrece la hibridación de sistemas y las grandes posibilidades que aporta para potenciar la eficiencia energética, el ahorro y el confort de establecimientos de cualquier tipo”, ha expresado Antonio Torrado, director general de la división de Heating and Ventilation de Wolf Ibérica.