Jordi Castillo llegó a Salvador Escoda en 1986, con apenas 26 años, cuando la empresa contaba con apenas trece trabajadores. Tras casi cuatro décadas en la compañía, pone fin a su vida laboral.
Tras casi cuarenta años en Salvador Escoda, Jordi Castillo se jubila. El que, hasta la fecha, fuera jefe de la división de Calefacción, dice adiós a su segunda casa tras casi cuatro décadas. Además de dirigir la división, Castillo ha sido una figura clave en la creación y consolidación de la misma, partiendo prácticamente desde cero con la confianza y el apoyo del fundador, Salvador Escoda.
Su jubilación es motivo de celebración en la compañía, “no solo por la brillante trayectoria de Jordi Castillo, sino también por un recorrido compartido de casi cuarenta años que ha marcado el crecimiento conjunto de la empresa y de la división que él ayudó a forjar”.
Jordi Castillo, uno de los primeros en Salvador Escoda
Jordi Castillo llegó a la compañía en 1986, con apenas 26 años, cuando la empresa contaba con apenas trece trabajadores. Su primer puesto lo describe como “Product Manager de valvulería camuflado”, un reto pionero que asumió sin el recorrido interno habitual de la época.
Desde una oficina, con un catálogo por desarrollar y un teléfono en la mano, comenzó a construir la nueva área de calefacción en una empresa que entonces se centraba casi exclusivamente en ventilación.
““Como logro destacaría sobre todo el crecimiento personal y profesional que ha estado muy por encima de mis expectativas. En estos casi 40 años he llegado a gestionar un área de negocio con 15 personas a mi cargo, colaborar con grandes empresas y conseguir el respeto de proveedores, clientes y compañeros. También el reconocimiento y el soporte del Sr. Escoda durante todo este tiempo. Además, a título personal, conocí a mi mujer Lourdes en Escoda, cuando solo éramos 13 personas en la empresa, y ya llevamos 38 años juntos. Qué más se puede pedir”
Jordi Castillo.
Respecto a lo que ha supuesto el distribuidor para Castillo, el profesional reconoce que se dio cuenta de “lo que realmente es Salvador Escoda en el 50º aniversario“. Lo resume: “Ahí se podía ver la magnitud del proyecto que inició una familia que ha conseguido con mucho esfuerzo, dedicación y valor, situar a su empresa como un referente en el sector“. Por su parte, se ha mostrado orgulloso de “haber podido trabajar para una compañía importante que se ha hecho a sí misma, a partir de un equipo pequeño formado inicialmente por la familia y unos pocos de nosotros como soporte”.
La empatía por bandera
Jordi Castillo también ha querido dejar un consejo a sus compañeros, con los que ha compartido rutinas durante años. “A mí me ha funcionado siempre la empatía, he intentado siempre convencer a mi equipo de las ideas y proyectos en lugar de imponerlos, escuchar mucho para poder rectificar si estás equivocado y trabajar todos juntos para un mismo fin”, asegura Castillo.
Desde la dirección de Salvador Escoda se ha querido destacar su papel fundamental como “uno de los pilares fundamentales de la división de Calefacción, un referente por su visión, su liderazgo cercano y su calidad humana”. “Su legado profesional y personal formará siempre parte de la historia de Salvador Escoda”.
