La Organización de Consumidores y Usuarios promueve dicha campaña a través de una Compra Colectiva de Aerotermia, cuya inscripción no supone ningún tipo de compromiso.
“Ahorrar es la bomba”. Bajo este lema, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) anima a la ciudadanía a comprar aerotermia. En concreto, lo promueve a través de la Compra Colectiva de Aerotermia, cuya inscripción no supone ningún tipo de compromiso.
A través del alta, los usuarios podrán acceder a talleres gratuitos sobre las ventajas de esta tecnología, las ayudas públicas y las ofertas que OCU está negociando sobre los mejores productos analizados, que ya incluirán el certificado energético, antes y después de la instalación (imprescindibles para subvenciones y deducciones fiscales), la visita del instalador, la gestión de subvenciones, las bonificaciones fiscales, la instalación y puesta en marcha, así como el servicio postventa.
Se trata, explican desde la entidad, “de una oportunidad única para conseguir esta climatización renovable de forma sencilla, transparente y sin líos”.
La aerotermia “supone adelantarse diez años a la normativa”
La OCU alienta a los consumidores a instalar aerotermia, ya que, en sus palabras, “supone adelantarse diez años a la normativa, pues las calderas de combustibles fósiles, como el gasóleo o el gas natural, dejarán de comercializarse”. La organización nacional incide en las ventajas de la bomba de calor: “un sistema de climatización de bajo consumo que integra en un solo aparato calefacción, refrigeración y agua caliente“.
Incluso van más allá. “Los sistemas de aerotermia también pueden ser interesantes en casas con una caldera de gas natural antigua y que necesiten una reforma integral, pues lo ideal es combinarlos con radiadores de baja temperatura o suelo radiante, siempre que cuenten con una terraza de al menos 1m3 de espacio para alojarlos”.
En cualquier caso, recuerdan, “su tamaño y potencia dependerá de otros factores como el tamaño de la vivienda, la zona climática o el nivel de aislamiento”.