Los expertos alegan que éste es" poco coherente con los propósitos y objetivos de transición energética hacia un modelo basado en la energía renovable".
La Asociación y el Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña piden al Gobierno de la Generalitat que no grave con un nuevo impuesto a la cogeneración y a la energía hidroeléctrica, previsto en el anteproyecto de ley de medidas fiscales, financieras, administrativas y del sector público.
Por ello, ambas entidades han propuesto volver a redactar, en esa línea, los artículos 10 y 14 del anteproyecto, que está a punto de iniciar su trámite parlamentario.
En un comunicado, los ingenieros industriales destacan que el citado anteproyecto que ha presentado el gobierno “establece en su Capítulo VIII un impuesto propio de la Generalidat de Cataluña sobre las instalaciones que inciden en el medioambiente“. Este tributo grava las actividades de producción, almacenamiento o transformación de energía eléctrica, así como los elementos fijos de transporte de energía eléctrica, telefonía y telecomunicaciones.
“Discrimina las energías renovables”
“El nuevo impuesto discrimina sin justificación las energías renovables, al considerar que están sujetos al impuesto la producción de energía hidroeléctrica y la cogeneración”, argumenta este colectivo que añade que “éste es poco coherente con los propósitos y objetivos de transición energética hacia un modelo basado en la energía renovable“.
Los ingenieros alegan que “alcanzar la descarbonización de la producción de energía debe comportar señales coherentes con el modelo impositivo. Esto afectará sin duda a las pequeñas hidroeléctricas, con el riesgo de cierre de la actividad y pone en peligro de cierre a las plantas de cogeneración“.
La Cogeneración en Cataluña
La actividad de la cogeneración también se verá afectada por este impuesto: “Ésta es principal función de la cual es el ahorro energético. La tecnología de la cogeneración consigue un balance de consumo a las empresas mucho más favorable, al producirse conjuntamente las fuentes de calor y de producción eléctrica, con unos niveles de eficiencia global superiores al 70 %”, alegan.
El impuesto que grabará con más de 20 millones de euros anuales las empresas cogeneradoras, “pone en peligro de cierre estas plantas de cogeneración”. “Es un mal mensaje a los empresarios implicados en el desarrollo sostenible y supone un golpe a su competitividad” destacan en sus consideraciones los Ingenieros Industriales.
Actualmente hay en Cataluña unas 125 empresas industriales con plantas de cogeneración, con una potencia instalada cercana a los 1.000 MW, que en 2018 produjeron 5.609,3 GWh, el 12,5 % de la energía eléctrica generada en Cataluña.
