El nuevo real decreto-ley menciona, entre los servicios esenciales, el de la refrigeración: un sector imprescindible para el funcionamiento de otros servicios básicos con los que gestionar la crisis provocada por el COVID-19. Sin embargo, desde el sector también muestran cierta preocupación por la posibilidad de que algunas empresas que suministran material a los fabricantes no estén fuera de la hibernación fabril, ya en vigor.
El real decreto-ley 10/2020, que entró en vigor este martes, 31 de marzo, deja claro que la refrigeración sigue siendo uno de los servicios esenciales. Así lo ha puesto de manifiestp Aefyt: “El RD por el que se establecen y regulan las actividades esenciales y vinculadas con las mismas en relación con el COVID-19 incluye a las empresas de refrigeración dentro de los puntos 2, 4, 5 y 25 del Anexo. Esto significa que el sector es imprescindible para el funcionamiento de otros servicios básicos”, y como tal seguirá desarrolando su actividad durante lo que quede de estado de alarma.
En concreto, tal y como especifica la Asociación de Empresas del Frío y sus Tecnologías, las actividades descritas en el mencionado Anexo incluyen:
- La instalación y mantenimiento de instalaciones frigoríficas
- La fabricación y distribución de equipos, componentes y material frigorífico para refrigeración no doméstica
- La ejecución o ampliación de instalaciones de refrigeración que estaban en ejecución cuando se promulgó el real decreto-ley y que están destinadas a dar servicio a las actividades esenciales que establece la mencionada legislación.
Dichas actividades de suma necesidad en plena lucha contra el coronavirus son todas aquellas que forman parte de la cadena de producción de la industria alimentaria, aquellas que dan servicio a la sanidad, y también las relativas a centros informáticos y de cálculo.
Preocupación por mantener la cadena de suministro
Pese a ello, la asociación muestra su preocupación por la posibilidad de que llegue a quebrar en algún momento la cadena de suministro: “Es imprescindible que las empresas que suministran material a los fabricantes de los citados equipos puedan incluirse entre las exentas a la hibernación fabril para no provocar el paro por falta de materias primas”, reclaman ante la inseguridad de que todas ellas estén contempladas como tal en el citado RD.
Aunque, de momento, no hay problemas en este sentido, y es más un “aviso preventivo– matizan -en línea con lo que se está pidiendo desde las asociaciones empresariales –con CEOE a la cabeza- para contar con las máximas garantías de suministro”.
Algunos de los puntos del Anexo del RD que afectan al sector de la refrigeración
Por otro lado, Aefyt destaca la importancia del acondicionamiento de aire de bienestar que se aplica por razones de salubridad en sanidad (paritorios, quirófanos, habitaciones de clínicas y hospitales, tanatorios y servicios funerarios). Además, “su uso es imprescindible para el funcionamiento de salas de ordenadores, centros informáticos y de cálculo“, añaden.
Danfoss y Carel también hablan
“Nuestras soluciones y tecnologías contribuyen a que tengamos alimentos frescos, están presente desde el origen a la mesa, garantizando una cadena de frío sostenible y eficiente”, nos cuentan fuentes de Danfoss sobre la necesidad de continuar todo este tiempo con su actividad.
Además, la compañía subraya que “nuestros productos permiten refrigerar los centros de datos que ahora se han convertido en fundamentales para mantenernos conectados, no sólo a nivel empresarial y comercial, sino para estar de alguna manera con las personas que queremos y que en estos momentos no podemos tener cerca”.
Por su parte, Carel Ibérica, también presente en el sector de la refrigeración, nos cuenta que “ante la publicación del real decreto-ley 10/2020, de 29 de marzo, hemos procedido al cierre de nuestro almacén en Barcelona, aunque desde el resto de las plantas de producción no situadas en Italia (Croacia, Alemania, China, Estados Unidos y Brasil) seguiremos enviando material a las empresas consideradas como esenciales y que continúan con su actividad”.
Desde el primer momento la compañía ha priorizado la seguridad y la salud de los trabajadores, que continúan realizando sus labores con normalidad mediante la opción del teletrabajo.
Además, las mismas fuentes de Carel nos relatan que a estas alturas ya pueden decir que “su fábrica en Suzhou (China) ya está a pleno rendimiento e incluso aumentando su capacidad de producción para poder servir a nuestros clientes en cualquier parte del mundo”.
Estado de alarma: ¿qué vendrá después?
¿Qué pasará tras el parón temporal de buena parte de la actividad económica? es una de las principales preguntas de este y el resto de sectores que integran nuestra economía. Sin embargo, esta cuestión no tiene una respuesta clara: “La situación anormal que se está viviendo en estos momentos es global y, por lo tanto, puede tener incidencia en un sector muy internacionalizado como es el nuestro. Además de las consecuencias lógicas sobre el mercado interno”, intentan responder desde Aefyt.
“Por ello, y en el momento actual, es importante conseguir mantener la cadena de suministro y el transporte de mercancías internacional abierto, algo en lo que ha incidido la Comisión Europea”, recuerda.
Sin embargo, añaden que “cuando se retome la normalidad en la actividad productiva será el momento de hacer balance; pero, en todo caso, la importancia de la refrigeración en la sociedad y en la industria nos hace confiar en una rápida recuperación“.
Una importancia que, para el gerente de la entidad, Manuel Lamúa, requiere también de “un merecido reconocimiento público para nuestros técnicos, que con su esfuerzo y conocimiento siguen contribuyen a que los sectores críticos funcionen a la perfección”.
