La Confederación de Organizaciones Empresariales del Metal, a la que pertenece Conaif, propone diez medidas para afrontar las consecuencias económicas del COVID-19.
La Confederación de Organizaciones Empresariales del Metal (Confemetal), de la que es miembro la Confederación Nacional de Asociaciones de Instaladores y Fluidos (Conaif), ha elaborado un documento en el que propone una serie de medidas y acciones “para salir de la profunda crisis económica que está provocando en España la pandemia del COVID-19“, señalan en un comunicado.
El ‘paquete’ de medidas propuesto por Confemetal se puede estructurar en diez apartados, que son los siguientes:
1.- Imprescindible una interlocución directa y coordinada entre administraciones, partidos políticos, sindicatos, organizaciones empresariales y asociaciones sectoriales. Éstas, a su vez, deben tener una conexión fuerte y fluida con las instituciones europeas, con el objetivo de desarrollar un plan global de reconstrucción que fomente el crecimiento económico y la generación de empleo de calidad.
2.- Instrumentos extraordinarios de liquidez para las empresas, y flexibilidad y agilización en la tramitación de los préstamos avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO).
3.- Reforma de la Ley de lucha contra la morosidad para incluir un reglamento sancionador, que evite retrasos en los pagos que puedan empeorar la situación financiera de las empresas.
4.- Redoblar la inversión en infraestructuras productivas e innovación, principalmente en “segmentos de actividad de futuro” tales como las energías renovables, la protección medioambiental y la transformación digital, entre otras.
5.- Implementación de políticas de apoyo a los sectores industrial y de servicios, con un plan de reindustrialización que favorezca el regreso de la industria deslocalizada y que permita potenciar un “fuerte núcleo” industrial nacional en sectores estratégicos.
6.- Adoptar medidas para incentivar el consumo, aumentar la actividad económica y efectuar una apuesta real por los mercados locales. También es necesario desarrollar políticas dirigidas a eliminar los obstáculos a la unidad efectiva del mercado nacional.
7.- Promocionar la competitividad exterior, para lo que resulta indispensable rediseñar la estrategia de internacionalización.
8.- Acabar con la inseguridad jurídica de los ERTE (Expedientes de Regulación Temporal de Empleo), así como poner en marcha nuevas medidas laborales hasta que se recupere la actividad. También se considera fundamental articular mecanismos de flexibilidad que eviten la pérdida definitiva de puestos de trabajo.
9.- Importancia de la formación para evitar la pérdida de capital humano y talento en las empresas.
10.- Protección del tejido empresarial e industrial que, aplicadas de modo proactivo y urgente, permitirían paliar muchos de los previsibles efectos de la crisis y adelantarse a la destrucción del tejido económico y del empleo.
