Este medio ha podido charlar con algunos fontaneros e instaladores que confiesan que están notando "lentitud" en el abastecimiento de algunos materiales: "Nos preocupa que ya empieza a verse, no solo en repuestos, sino también a nivel de maquinaria nueva".
Durante los últimos meses, los precios y el desabastecimiento de algunas materias primas han estado -y continuán estando- en el centro informativo. Una situación mundial que inevitablemente ha afectado también a la cadena de valor del sector HVAC.
Muchos fabricantes han subido en varias ocasiones sus tarifas (debido al incremento del precio de materiales como el cobre, el aluminio o el PVC) y los distribuidores, además de ‘lidiar’ con los nuevos precios, están poniendo todo de su parte para que el temido desabastecimiento no se produzca. Sin embargo, ¿cómo están viviendo todo esto los instaladores?
Crisis de materias primas: subida de precios y lentitud en suministros
“Está claro que esta subida de precios en la cadena de valor nos está obligando también a nosotros a incrementar nuestros precios dirigidos al cliente final”, confiesa a este medio Jesús Galán, instalador de climatización y fontanero.
“Sin embargo -subraya-, y según el tipo de instalación y también de cliente, no debemos perder de vista que hay consumidores que al final optarán, en lugar de por un trabajo profesional, por la persona que ofrezca sus servicios más baratos, sin mirar nada más”.
Además -tal y como afirma al área de Climatización y Confort de C de Comunicación José Javier López Reinaldo, instalador gaditano de frío y climatización- “también preocupa cómo van a afectar a los precios las subidas del gasoil, el gas, la electricidad y el transporte“.
Lentitud en los suministros
Una de las consecuencias de la crisis de materias primas que más nos inquieta -sigue explicando López Reinaldo- es “la lentitud de suministros que ya se está produciendo tanto a nivel de repuestos como a nivel de maquinaria nueva“.
En este sentido, Galán hace mención a la “carencia de cobre, chapa galvanizada, aluminio y otras piezas de fontanería, que nos está llegando hasta tres veces más tarde del tiempo de espera habitual”.
“Es más -agrega el fontanero-, muchas veces, cuando llega, falta algo y nos vemos obligados a ir a otra tienda a buscarlo porque en esa ya no queda”.
Además de esta ‘tormenta perfecta’ -tal y como muchos expertos han bautizado al origen de esta crisis de materias primas-, los profesionales están también preocupados por una sexta ola de la COVID-19: “Nos sigue preocupando, y más con los últimos datos, la inestabilidad sanitaria -señala López Reinaldo-. Una nueva ola nos volvería a reducir las asistencias y las ventas, ya que nuestro oficio es a domicilio y hay cierto temor”.
