Apropellets y Avebiom han advertido de actividades fraudulentas a distribuidores en la compra de pellets. Concretamente, estas estafas consisten en ofertas con precios muy bajos o en la suplantación de la identidad de productores o marcas específicas.
Apropellets y Avebiom han denunciado la proliferación de actividades delictivas relacionadas con la venta de pellets de madera. Concretamente, se están cometiendo fraudes a distribuidores de pellets por parte de empresas que se hacen pasar por productores certificados.
En esta línea, Alicia Mirá, técnica en Avebiom, explica que algunas estafas consisten en ofertas con precios muy bajos. De esta manera, los delincuentes mandan una factura proforma para que el distribuidor haga un pago por adelantado, aunque la mercancía nunca llega a su destino.
Por otro lado, tal y como argumentan desde Apropellets, también se dan situaciones en los que se suplanta la identidad de productores o marcas específicas, llegando a falsificar páginas web de fabricantes y certificados de calidad.
En este sentido, ambas entidades aseveran que se han registrado suplantaciones de la web de algunas de sus empresas asociadas, pero desconocen el número total de estafas en la compra de pellets que se han producido hasta la fecha.
¿Qué se debe hacer?
Ante la duda, lo mejor es contactar directamente con los productores para confirmar que la web ofrece realmente sus productos. En este caso, se pueden comprobar los datos de contacto en la web de Asociados de Apropellets. De igual modo, la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) de Incibe facilita una hoja de ruta para comprobar si una tienda online es segura o fraudulenta.
En el caso de haber sido víctima de una estafa, o de haber detectado un intento de fraude de estas características, se debe denunciar ante la Policía o la Guardia Civil y en la propia OSI, así como dar a conocer el caso en Google para evitar que salga en las búsquedas.
Por último, desde Apropellets y Avebiom no creen que esta situación genere rechazo hacia la compra de pellets, ya que aseguran que la mayor parte de los consumidores acuden a canales habituales de compra y que la mayoría de los fraudes han sido a empresas distribuidoras que intentan comprar a fabricantes, por lo tanto, no a usuarios finales.
No obstante, admiten que es una situación complicada debido al alza de los precios, por lo que reiteran que es muy importante sospechar de las grandes ofertas que aparecen en la web.
