La Jornada técnica de hibridación de tecnologías en el sector HVAC, patrocinada por Junkers Bosch y organizada por C de Comunicación, se celebró el 7 de mayo en las instalaciones de Agremia y contó con una decena de expertos de la cadena de valor que pusieron el foco en las tecnologías y los combustibles que marcarán la hoja de ruta de la descarbonización en nuestro país.
Las instalaciones de Agremia (Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía), en el número 7 de la calle Antracita, acogieron, ayer, la Jornada técnica de hibridación de tecnologías en el sector HVAC, una cita que ha servido para poner de manifiesto las tecnologías y combustibles que serán protagonistas en el contexto de la descarbonización al que se enfrenta Europa, en general, y el sector de la climatización, en particular.
El evento, patrocinado por Junkers Bosch y organizado por C de Comunicación, contó con la asistencia de medio centenar de profesionales del sector, entre instaladores, distribuidores, proveedores y prescriptores. Además, la jornada se celebró durante la tarde y, dividida en dos mesas redondas, agrupó a diez expertos de toda la cadena de valor del ámbito de la climatización para enfocar el camino para alcanzar los objetivos que marca Europa.
La primera de las mesas redondas, bajo el título ‘Impacto de las normativas europeas en el sector HVAC y oportunidades de los gases renovables’, estuvo formada por Manuel Ruiz, responsable de Soporte Técnico y Cualificación de Bosch Home Comfort; Iván Vaquero, responsable del área de Proyectos y Ayudas de Agremia; Ana María García, directora general de CONAIF; David Macías, coordinador comercial de Rotail; y Naiara Ortiz de Mendíbil, secretaria general de Sedigas.
De esta primera mesa, se desprendieron una serie de conclusiones diversas, tanto a nivel tecnológico como normativo, sobre la hoja de ruta que debe tomar el sector en este camino, lleno de fechas clave, para alcanzar la tan nombrada y ansiada descarbonización, allá por el 2050.
Las claves
- La tecnología se dirige hacia la monitorización, la regulación y la conectividad. Existe un cambio de tendencia que va a condicionar el perfil del instalador y es que los fabricantes ya incorporan la conectividad en sus equipos. Es importante conocer, por tanto, cómo conectar esa electrónica con la red de WiFi. De esta manera, los fabricantes ya cuentan con la tecnología y los equipos necesarios para funcionar con nuevos gases refrigerantes en el futuro.
- A nivel tecnológico, nada cambia; solo cambia el gas que se quema. La caldera es la misma. Al equipo compacto le es indiferente el gas a quemar. En el caso de incorporar el hidrógeno sí será necesario que los pasos de agua sean mayores, pues es necesario tres veces más caudal cuando se quema hidrógeno que cuando es un gas fósil, pues requiere más cantidad. Habría otras particularidades a tener en cuenta, pero los fabricantes señalan: los equipos ya están preparados para quemar otros gases renovables.
- Todas las tecnologías son importantes, hay que aprovecharlas todas. En ninguna de las normativas se habla del tipo de tecnología a utilizar, se habla de los combustibles. De esta manera, en una primera fase, sería idóneo ir hacia el biometano, ya que no es necesario cambiar los equipos y las redes de gas natural también pueden utilizarse sin realizar modificaciones. También se promociona el empleo de hidrógeno verde.
- El biometano podría cubrir un 50 % de la demanda de gas natural. A través de un estudio sobre el potencial del biometano, realizado por Sedigas, el resultado final fue de 163 teravatios-hora. Esto supone entre un 45 y un 50 % de la demanda de gas natural (en 2023, esta fue de 325 TWh). De esta demanda, un 15 % pertenece al sector doméstico, un 60 %, al industrial, y el resto, a ciclos combinados. Con el potencial de biometano se podría descarbonizar el sector doméstico y casi el 50 % del industrial.
- La Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios provoca el mayor impacto en el sector. Para 2050, todos los edificios deben ser de cero emisiones. Y casi todos los inmuebles ya están construidos, por lo que la clave residirá en la rehabilitación. Se trata de un impacto directo en el mercado, reflejándose en un incremento de instalaciones de aerotermia a la espera de que los gases renovables lleguen de forma real a las instalaciones.
- Hay que actuar en las instalaciones ya existentes. Para perseguir la descarbonización y aumentar la eficiencia, es necesario actuar sobre un parque de viviendas “viejo y obsoleto”. Para ello, actores del sector y administraciones deben promover la rehabilitación. Una carrera de fondo en la que España se encuentra a la cola de Europa.
- La administración debe ordenar la información. Hay demasiada información que el usuario, en ocasiones, no sabe digerir. La administración debe mediar para ordenar la información relevante y veraz para que el usuario final también entienda cómo debe actuar.
- La empresa instaladora es ya asesor energético. Los instaladores instalarán, comercializarán y, más importante si cabe, asesorarán al cliente sobre las mejores opciones para su instalación.
- La descarbonización, oportunidad y reto para el instalador. Es una oportunidad de negocio para el profesional, ya que existen multitud de edificios con instalaciones muy antiguas. Pero hay un gran reto: la falta de instaladores.
- La formación, remedio ante la escasez de profesionales. Formar, formar y formar. Esta es la solución única que encuentran los instaladores del presente para encontrar a los del futuro. La formación es fundamental para esta época de muchos cambios y muy rápidos.
La información sobre las conclusiones se ampliará en el número 19 de la revista Cuadernos de Climatización y Confort, que se publicará próximamente.
