La madera lidera el ranking de las materias primas que más se han encarecido en el último trimestre, seguida de otras como el cobre, el PVC o el aluminio, según un informe publicado por la Confederación Nacional de la Construcción.
La Confederación Nacional de la Construcción ha alertado sobre el impacto de la subida del precio de las materias primas en el sector de la construcción durante los últimos tres meses. Las estadísticas hablan por sí solas: el 94,4 % de las empresas ha notado un incremento inusual en el precio de la compra de los materiales.
La madera lidera el ranking de las materias primas que más han incrementado su precio (más de un 120 %), seguido de la piedra (más de un 60 %), el cobre (aproximadamente 60 %), o el panel sándwich (rozando el 60 %). Otras materias primas relevantes para el funcionamiento del sector de la climatización como el PVC o el aluminio también se han encarecido (en más de un 40 % y un 40 % respectivamente).
Según el informe de la CNC, el 75,61 % de las empresas (tres de cada cuatro), han tenido dificultades para recibir materiales en el último trimestre. La madera, el aluminio, el acero y el PVC son los que más han sufrido el desabastecimiento y los retrasos.
Cuatro de cada diez empresas han tenido que paralizar sus obras
Esta situación ha provocado que más de la mitad de las obras sufra retrasos en su ejecución y que cuatro de cada diez empresas se hayan visto obligadas a cancelar o paralizar sus obras. De las obras paralizadas, el 23,7 % ha sufrido una penalización económica. Además, la subida de precios de los materiales ha encarecido el coste total de las obras un 22, 2 % de media, tal y como adelantó este medio.
Para intentar paliar el problema, la Confederación Nacional de la Construcción ha propuesto: derogar la ley de desindexación en relación con los contratos públicos para garantizar la viabilidad de los proyectos en marcha y evitar así una oleada de cancelaciones o paralizaciones, establecer un sistema automático de reequilibrio frente a los sobrecostes que tenga en cuenta las alteraciones de precios posteriores a la presentación de ofertas, y mejorar la agilidad en la gestión de los fondos europeos para cumplir con los objetivos y plazos de la UE.
