Desde el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley presentan esta nueva forma de enfriamiento como una solución sostenible y económica para disminuir el consumo energético..
La ciencia no para de avanzar, y en lo que se refiere al enfriamiento, acaba de revolucionar en varios ámbitos, se trata del enfriamiento ionocalórico, como un nuevo motivo de refrigeración. Supone así, una nueva alternativa ecológica y eficiente impulsada por el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley del Departamento de Energía.
Desde el laboratorio presentan una forma de solución sostenible y económica para disminuir el consumo energético. Otra ventaja es la reducción en la emisión de gases de efecto invernadero asociados a los sistemas de enfriamiento actuales.
¿Cómo funciona el enfriamiento ionocalórico?
El funcionamiento emplea la forma en la que la energía se libera o almacena cuando un material cambia de fase. Este cambio de sólido a líquido aprovecha el calor del entorno para absorberlo y así se produce el proceso. Cuando es de líquido a sólido, la energía se libera en el entorno.
Mediante un flujo de iones, el enfriamiento ionocalórico acelera los cambios de fase. El flujo de iones se obtienen de la sal, para evitar el empleo de gases como los que utilizan las neveras al enfriarse.
Una nueva forma de refrigerar
Este método, cabe explicar que sirve tanto para enfriar y calentar, ya que puede bajar la temperatura como subirla. Así, se plantean sistemas aplicados a electrodomésticos, pero en calefacción de hogar.
Este reto científico pasa a ser un nuevo proceso de refrigeración que pone sobre la mesa un posible avance tecnológico que cambiaría el enfriamiento y refrigeración de la calefacción en el hogar. Asimismo, supondría una solución sostenible y eficiente para mejorar la calidad de vida y cuidar el medio ambiente.