El grupo delictivo, que operaba en nuestro país, introducía gases de contrabando desde China, para luego distribuirlos, además de en territorio español, en Portugal, Alemania, Francia y Senegal. Este medio ha podido acceder a los detalles de esta operación llevada a cabo por agentes de la Policía Nacional, la Agencia Tributaria y la colaboración de OLAF.
Cinco detenidos y 27 toneladas de gases fluorados y HFC incautados en territorio español son el resultado de la mayor operación de lucha contra el tráfico de gases refrigerantes llevada a cabo, hasta la fecha, en la Unión Europea.
En concreto, la ‘Operación Verbena’, que es como se llama, ha sido liderada por los agentes de la Policía Nacional y la Agencia Tributaria españolas, con la colaboración de la Oficina Europea para la Lucha contra el Fraude (OLAF).
La banda desarticulada se dedicaría presuntamente- y así lo especifican fuentes de la Policía Nacional – “a la importación, comercialización y distribución irregular de toneladas de gases que utilizaban para la refrigeración“.
De hecho, y según las investigaciones, este grupo introducía los gases de contrabando en España desde China, “proporcionando información falsa en la documentación aduanera correspondiente”.
“Posteriormente- continúan detallando estas mismas fuentes -estos gases se vendían de forma ilícita a empresas de España, Alemania, Francia, Portugal y Senegal“.
Operación ‘Verbena’, en datos
“Las investigaciones que dieron pie a la operación ‘Verbena'”comenzaron a partir de las inspecciones practicadas en dos naves industriales de empresas ubicadas en Almagro (Ciudad Real) y Campo Real (Madrid)“, señalan fuentes policiales.
“Decidimos registrar estas instalaciones- amplían -tras conocer la descarga de dos contenedores de botellas de gases fluorados que habrían sido importados sin cumplir los requisitos establecidos de forma reglamentaria”.
En total, se procedió a la intervención cautelar de 2.126 botellas, equivalentes a más de 27.000 kilogramos de gases fluorados, con un valor de mercado superior a 250.000 euros.
“Igualmente, fueron encontradas 1.068 botellas vacías ubicadas a la intemperie en un patio exterior (muchas de ellas, con independencia del gas contenido, estaban prohibidas por la Unión Europea) y se localizó un número indeterminado de botellas seccionadas por la mitad, lo cual suponía la emisión directa del gas residual a la atmósfera, así como un grave peligro”, matizan.
La Policía Nacional menciona que también han encontrado indicios de “diferentes irregularidades de naturaleza administrativa relacionada con la manipulación de recipientes, el etiquetado, el repintado de botellas y la gestión de residuos, entre otras”.
A esto se sumaría, y fruto de otra inspección llevada a cabo en un establecimiento comercial de un cliente final (ubicado en Tarragona), que “también se habría distribuido género que había sido previamente intervenido de manera cautelar”.
Además, se habrían distribuido botellas de gases fluorados que no contenían el gas etiquetado y facturado, para lo cual se manipuló el recipiente. “Todo ello lo llevaban a cabo con ánimo de lucro, ya que la botella facturada tiene un valor seis veces superior, y evadiendo la carga fiscal asociada”, señalan.
Gases fluorados: descubiertas 180 toneladas más
Además, se descubrieron más de 180.000 kilogramos de gases fluorados comercializado de forma ilícita, con un valor superior al millón de euros: “Se calcula que el descubrimiento de la mercancía importada sería de más de 15.000 botellas de gases fluorados. Aún se está analizando la documentación para calcular la cantidad total de gases importados. No obstante, teniendo en cuenta el volumen mínimo de los recipientes, se puede estimar que la cantidad de gas fluorado importado es superior a los 180.000 kilogramos”, aclaran desde las entidades que han liderado esta operación.
Hay que destacar que la mayoría del gas importado se trata de R134A, que – especifican las autoridades competentes – “tiene un potencial de calentamiento atmosférico de 1300, lo que significa que una emisión de una tonelada equivale a la emisión de 1.300 toneladas de dióxido de carbono, contribuyendo en esta cantidad al potencial de calentamiento global”.
Cabe mencionar que este medio se ha puesto en contacto con la Policía Nacional para obtener información relacionada con el proceso judicial, el nombre de las empresas implicadas y también los puntos de venta que podrían haber participado en esta venta ilícita de gases fluorados.
Por el momento, solo nos avanzan que el proceso de investigación está abierto y que es uno de los grupos de la Comisaría General de la Policía Judicial el encargado de llevarla a cabo.