Tras publicar, la semana pasada, una información sobre qué supone el negocio de la climatización para los instaladores eléctricos, este medio se ha puesto en contacto con CONAIF para hacer la lectura inversa: ¿es la electricidad un negocio cada vez más importante para el instalador de clima?
“En los últimos tiempos es cierto que cada vez hay más empresas instaladoras de climatización que se están adentrando también en el ámbito eléctrico“. Así lo confirma Ana María García, directora general de CONAIF, a este medio, que ha querido conocer qué supone para la empresa instaladora de clima adentrarse en el mundo eléctrico.
“Lo verdaderamente importante es que la ampliación a la parte de electricidad es una tendencia clara entre las empresas instaladoras de toda España“, matiza, refiriéndose a los empresas instaladoras que forman parte de las asociaciones que integran la Confederación.
Instaladores de clima y electricidad: un ‘buen’ negocio
Para la Confederación Nacional de Asociaciones de Instaladores y Fluidos, el que los instaladores de calderas o aire acondicionado quieran cada vez más formarse y dedicarse a instalar, de forma complementaria, material eléctrico se debe a dos razones:
- La tendencia actual hacia una economía descarbonizada: “ésta- señala García- pasa, sin duda alguna, por la electrificación. Por eso es conveniente (y así lo estamos transmitiendo al colectivo) que el instalador RITE se prepare adecuadamente para formar parte en este proceso en el que ya estamos inmersos en nuestro país”. Desde nuestra óptica-amplía-, “los instaladores que forman parte de nuestras asociaciones deberían involucrarse en la ampliación de la actividad a otras áreas complementarias, como la eléctrica de Baja Tensión que claramente proporciona nuevas oportunidades de negocio“.
- La nueva demanda del mercado: “Junto a la electrificación, existe otro factor clave en este proceso, que es el propio mercado. Éste cada vez va a demandar más los servicios de los instaladores como asesores energéticos, capaces de satisfacer todas las necesidades energéticas del cliente y ofrecerle un servicio integral, lo que incluye la parte de la electricidad”, aclara la directora general de CONAIF.
Ambos motivos están impulsando que dominar la instalación de climatización y electricidad pueda ser un ‘buen’ negocio: “Para el instalador de climatización, evolucionar hacia el mercado eléctrico supone nuevas oportunidades de negocio, mejorar su competitividad y también aumentar las capacidades de la empresa instaladora para satisfacer las necesidades (integrales) del cliente”.
Un camino de presente, ¿y futuro?
En este sentido, García recuerda que, aunque para las empresas intaladoras que se están adentrando en el otro mundo (clima o electricidad) está suponiendo formación y dedicación, “muchas de las empresas instaladoras que forman parte de nuestra Confederación Nacional son de clima y eléctricas indistintamente”.
“Es el caso -ejemplifica- de las catalanas de Fegicat, de los gremios de Lleida y Girona y de la asociación de Tarragona; también de muchas de las asociadas a Epyme (Sevilla), Instagi (Guipúzcoa), Huesca (Apehim), Granada, Almería (Asinal), Cáceres (Asemiet), Badajoz (Asinet) y Madrid (Agremia), entre otras”.
Eso sí- concluye la experta-, aunque la electrificación será importante en el sector energético, no todo se va a poder electrificar y otras áreas tradicionales de dedicación como el gas, el agua, la calefacción y la climatización nos seguirán dando trabajo y oportunidades de negocio a las empresas instaladoras”.
