Inicio / Opinión / 2024 / Incendio de Valencia: lecciones aprendidas
incendio-campanar-valencia

Incendio de Valencia: lecciones aprendidas

Por Álvaro Pimentel

El pasado 22 de febrero un incendio devastó un edificio en Valencia, dejando a su paso un trágico saldo de 10 víctimas mortales, 15 personas heridas y 138 viviendas reducidas a cenizas. Antes de comenzar, quiero expresar mi más profunda consternación por las víctimas, y trasladar mi más sincero pésame a sus familiares, así como desear la pronta recuperación a los heridos. Además, es de justicia agradecer el incansable esfuerzo de todos los profesionales que han trabajado para mitigar las consecuencias de esta tragedia.

Es fundamental que, ante tales eventos, extraigamos lecciones importantes. Lamentablemente, este no será el último incendio en un edificio, pero las tragedias de este tipo nos obligan a reflexionar, aprender y tomar medidas para evitar futuros desastres.

Pero sacar conclusiones veraces y contrastadas del incendio de Valencia no será fácil. Las catástrofes no ocurren por una única causa, y los incendios en edificación son fenómenos especialmente complejos, donde intervienen muchos y muy diferentes factores con influencia notable en el resultado final.

Los productos

Lo primero que podemos aprender del incendio de Valencia es la importancia de ser cauto, objetivo y prudente. En las primeras horas tras el suceso, la actividad informativa se centró en señalar al culpable. La sensación era que el técnico o el medio de comunicación que lograra identificar la causa ganaría la guerra de las audiencias.

Las primeras voces señalaron al poliuretano como responsable del siniestro, pese a que desde el principio existían evidencias de que este material no estaba presente en la fachada del edificio calcinado. 

El daño a la reputación del aislamiento térmico del poliuretano será difícil de cuantificar y más difícil aún de reparar, a pesar de ser uno de los materiales más eficaces, versátiles, duraderos y utilizados que existen.

Este tipo de análisis rápidos y simplistas, que tratan de identificar a un material como el responsable de la tragedia, no ayudan a mejorar la seguridad en construcción. Un fenómeno que ha quedado demostrado en el hecho de que el material que recibió estos ataques no estaba presente en aquella fachada.

La calidad edificatoria

Inicialmente, en el incendio de Valencia se señaló la calidad de los materiales empleados, a la constructora, a la promotora, y por extensión, a todo el sector de la construcción. Se culpó con ligereza a la mala calidad edificatoria durante el boom inmobiliario, y a la falta de ética y escrúpulos del sector, pero esto está muy alejado de la realidad.

La industria de la construcción en España cuenta con estándares de calidad muy altos y un gran reconocimiento internacional. Cuando viajas y te fijas en los usos constructivos de otros países, te das cuenta de ello.

Particularmente, este edificio, fue pionero en el diseño de la envolvente. Y es que, para su ejecución se emplearon aislamientos térmicos de máxima calidad y altas prestaciones térmicas, acústicas y protección frente al fuego, muy por encima de lo que la normativa exigía en aquellos días.

La normativa

Y así llegamos a la normativa, que ha evolucionado mucho durante los últimos 18 años, desde la entrada en vigor de la primera versión del Código Técnico de la Edificación (y aún avanzará mucho más). El problema son las deficientes herramientas con las que cuenta el legislador para tomar decisiones y legislar.

A día de hoy, los fabricantes de productos de construcción ensayan las prestaciones de sus productos, entre las que se encuentra el comportamiento frente al fuego. Estos ensayos se realizan sobre los productos desnudos y sobre los productos en aplicación final de uso, es decir, tal y como van a ser instalados en obra.

Con estos ensayos, podemos conocer cómo se comportan los productos de forma independiente, pero no podemos saber cómo pueden interactuar entre ellos en una solución constructiva completa como una fachada ventilada. Necesitamos un ensayo a gran escala que caracterice el comportamiento frente al fuego de las soluciones constructivas en fachadas.

Actualmente, se está desarrollando en Europa un procedimiento armonizado de ensayo a gran escala para fachadas. Mientras tanto, desde Europa se insta a países como España a implantar cuanto antes alguna metodología de ensayo. Con este ensayo disponible, los fabricantes podrán caracterizar sus sistemas y el legislador podrá dar el siguiente paso hacia la calidad regulatoria.

Conclusiones

Tras la tragedia del incendio de Valencia, es esencial extraer lecciones valiosas que nos permitan avanzar hacia un futuro más seguro y resiliente.

Debemos ser prudentes al señalar culpables y lo que ha sucedido durante estos días es un claro ejemplo de ello: se culpó de la tragedia a un magnífico producto como el poliuretano cuando ni siquiera estaba presente en la fachada.

Hay que buscar soluciones integrales que aborden las complejas interacciones entre materiales, soluciones constructivas y la normativa. Solo así podremos construir un parque edificatorio más seguro y confortable para todos.

Notificar nuevos comentarios
Notificar
guest
0 Comentarios
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
Scroll al inicio