La comunicación es una pieza fundamental en nuestra sociedad que genera gran impacto en la vida cotidiana. Es básica para el intercambio de información, las relaciones interpersonales, para transmitir cultura y valores, y también se puede utilizar para persuadir e influir.
La comunicación en el sector de las instalaciones térmicas es esencial para garantizar el funcionamiento eficiente de los sistemas de calefacción, satisfacer las necesidades de los clientes, y mantener un entorno seguro y confortable.
En la base de los principios de veracidad e imparcialidad de la comunicación se encuentra la confianza, y es aquí donde las noticias falsas pueden perjudicar a la sociedad.
En un mundo donde la información fluye constantemente, la ética periodística y la responsabilidad social en la comunicación se vuelven dos factores esenciales cuando el principal destinatario es el ciudadano.
Noticias falsas: un riesgo para la veracidad
Lamentablemente, nuestro sector ha podido comprobar recientemente cómo una noticia sin ningún fundamento se ha hecho viral y numerosos medios de comunicación la han difundido sin contrastar ni comprobar su veracidad y sin valorar las posibles consecuencias.
Las noticias falsas, o fake news, representan una distorsión de la realidad que puede tener consecuencias muy negativas y no solo porque faltan a la realidad, sino porque generan desconfianza e incertidumbre entre el colectivo más vulnerable, que es el consumidor.
La era digital ha potenciado la difusión y el alcance de la comunicación, pero también ha facilitado la propagación de noticias falsas. Las redes sociales son canales de rápida difusión, por lo que se requiere una mayor responsabilidad por parte de los medios para contrastar la veracidad de la información antes de publicarla.
Consecuencias sociales de la mala praxis periodística
Aprovechar la publicación de una Directiva Europea para proclamar que se prohíben las calderas es algo que ha generado una gran confusión e incertidumbre.
La nueva Directiva de Eficiencia Energética no pone fecha al fin de las calderas de gas ni obliga a sustituirlas por bombas de calor.
El objetivo que persigue la Directiva sobre Eficiencia Energética es una reducción del consumo de energía mediante la mejora de la eficiencia, la reducción de las emisiones GEI y la utilización de energías renovables. Para ello, plantea la reducción progresiva de la utilización de combustibles fósiles, pero sin prohibiciones.
De hecho, incluso en determinadas condiciones y durante un periodo de tiempo transitorio, se podrán contabilizar los ahorros de energía procedentes de actuaciones relativas a la combustión directa de combustibles fósiles.
Las calderas, una opción viable
Las calderas que utilizan biomasa, biodiesel, hidrógeno verde o biometano cumplen los objetivos, así como las bombas de calor. Además, se podrán promover tecnologías combinadas basadas en soluciones híbridas con combinaciones entre caldera, bomba de calor de ACS, solar térmica, fotovoltaica, biomasa…
Aclarado este punto, es importante destacar que las calderas suponen una opción viable desde el punto de vista técnico y económico, sin necesidad de realizar cambios o modificaciones en la instalación.
El sector está avanzando rápidamente hacia la implantación de sistemas híbridos, aprovechando las mejores prestaciones de las diferentes tecnologías, como puede ser la hibridación de caldera con bomba de calor, y fomentando e impulsando el uso de biocombustibles, como fuente renovable que permitirá acelerar y alcanzar los objetivos de descarbonización de los edificios de la manera más rápida y económicamente más viable.
Combatir las noticias falsas
Es importante poner al consumidor en el centro de la transición energética y hacerle protagonista de este momento, y entre todos los agentes que intervienen en el sector debe existir un compromiso para explicar de forma clara cuáles son las opciones para la reposición de una instalación térmica.
Además, es imprescindible una preparación adecuada de los profesionales del sector para que puedan gestionar las posibilidades que ofrecen las tecnologías existentes y las nuevas soluciones derivadas de la “hibridación de tecnologías”, que se presenta como una gran oportunidad.
En este sentido, resulta fundamental trabajar en una labor de concienciación e información en beneficio del uso de la opción tecnológica más viable desde el punto de vista técnico y económico para conseguir la descarbonización de los sistemas que ya están instalados en el parque edificado.
La responsabilidad de transmitir información veraz recae no solo en los creadores de contenido, sino también en todos los agentes involucrados en el sector, que debemos velar por combatir las noticias falsas que no benefician a nadie.
Una amenaza para la sociedad
La comunicación veraz es esencial para el buen funcionamiento de la sociedad. La proliferación de noticias falsas representa una amenaza directa para la sociedad y para los sectores que sufren las consecuencias. En esta situación, el más perjudicado es siempre el ciudadano, al que se le resta confianza y se le distorsiona la realidad.
Todos los actores en el proceso de comunicación tienen la responsabilidad de velar por los principios de veracidad e integridad de la información ya que, episodios como al que nos hemos referido en estas líneas, no benefician a nadie.
Dentro de esta confusión, desde FEGECA damos las gracias a todos los medios que han sido fieles a la verdad, que no se han dejado arrastrar por falsas noticias y que han demostrado su profesionalidad contrastando la información antes de publicarla.