El fabricante de gases refrigerantes ha concedido una licencia administrativa a su presidente y director ejecutivo, a su director financiero y a su principal contable, a la espera de completar una investigación interna sobre sus métodos de información financiera.
Chemours ha vivido una semana muy convulsa que se ha cerrado con con un desplome de sus acciones en bolsa, cuyo valor se ha recudido un 35 % este jueves.
Esta caída llega después de conocer que el fabricante de gases refrigerantes ha concedido una licencia administrativa a sus principales ejecutivos, a la espera de completar una investigación interna sobre sus métodos de información financiera.
Concretamente, la compañía ha concedido una licencia administrativa a su presidente y director ejecutivo, Marc Newman, a su director financiero, Jonathan Lock, y a su principal contable, Camila Wisel.
Tal y como ha explicado Chemours a través de un comunicado al que ha tenido acceso este medio, el Comité de Auditoría de la Junta Directiva está llevando a cabo una revisión interna sobre los protocolos de tramitación de los informes presentados a la línea directa ética de la compañía, las estrategias de la empresa para la supervisión del capital circulante, o su influencia en las métricas utilizadas en los planes de compensación basados en el rendimiento de la empresa.
Además, el Comité estaría analizando los motivos de que las métricas financieras específicas no se ajusten a los PCGA (principios de contabilidad generalmente aceptados) incluidos en los documentos presentados ante la Comisión de Bolsa y Valores o publicados, y la información asociada divulgada.
Retraso de la publicación de sus resultados financieros
Como consecuencia de esta investigación, el proveedor también ha anunciado un retraso sobre la publicación oficial sus resultados financieros del cuarto trimestre, prevista inicialmente para esta semana.
Según el comunicado, “la sociedad necesita tiempo adicional para completar su proceso de información de fin de año, incluida su revisión del control interno sobre la información financiera que se está tratando actualmente”.
No obstante, según las estimaciones preeliminares no auditadas, Chemours espera registrar unas ventas netas de aproximadamente 6.000 millones de dólares en el ejercicio de 2023, lo que supone un descenso del 11,7 % frente a las ventas netas registradas en 2022, que ascendieron hasta los 6.800 millones de dólares.
Entre los principales motivos de esta caída (que aún no está auditada), desde el fabricante destacan “los menores volúmenes en Titanium Technologies y en la cartera de materiales avanzados de Advanced Performance Materials”.
Más sobre Chemours España
Chemours cuenta con unas oficinas ubicadas en Gijón (Asturias), que son una extensión de su sede principal ubicada en Wilmington (Estados Unidos), y que apoyan el negocio en diferentes funciones a nivel corporativo.
Cabe recordar que Chemours se ha incorporado recientemente como nuevo socio a AFEC (Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización).
