Por su parte, la fábrica de Unecol en Almussafes no ha sufrido desperfectos, pero varios trabajadores, residentes en localidades devastadas por la DANA, han perdido sus vehículos y hogares, e, incluso, algunos tuvieron que ser rescatados. Además, Agremia dona 5.000 euros a los afectados por la DANA.
“La unión hace la fuerza”. Así ha anunciado Sonepar la reapertura de su delegación de Catarroja, que se vio afectada por el paso de la DANA. Precisamente, es una de las localidades más azotadas por las lluvias torrenciales del pasado martes 29 de octubre. Tras la inundación de sus instalaciones, el distribuidor tuvo que cerrar las puertas y derivar sus servicios a otros puntos de venta.
Ahora, gracias al trabajo de limpieza y restauración de los compañeros de la sucursal, han conseguido levantar de nuevo la persiana para volver a dar servicio a sus clientes. “La mejor forma de hacer frente a la adversidad es permanecer unidos”, aseguran desde la compañía, a la par que agradecen la solidaridad de todos los voluntarios.
Desde hoy mismo, los profesionales de Sonepar Catarroja prestarán servicio “con la intención de que nuestros clientes puedan retomar su actividad, trabajando en las tareas de restauración de las zonas afectadas y allá donde sea necesario”. Eso sí, debido a los procesos de limpieza que siguen realizando, el horario de atención será de 8 a 14 horas, de manera temporal.
Trabajadores de Unecol rescatados y sin viviendas
Por su parte, la fábrica de Unecol en Almussafes no ha sufrido desperfectos y la actividad no ha parado, pero varios trabajadores, residentes en Paiporta, Picanya, Benetusser y otras localidades devastadas por la DANA, han perdido sus vehículos y hogares, e, incluso, algunos tuvieron que ser rescatados, tal y como informan desde el fabricante.
Además, debido al deterioro en las infraestructuras de acceso, hay personal de la compañía que se encuentra teletrabajando. Mientras, desde la sede de Unecol, “el personal operativo se ha volcado con la ayuda, tanto de sus compañeros de empresa como con los vecinos afectados”.
En esta línea, el proveedor está contribuyendo con 29 palets de material de limpieza de su marca Chubb, así como EPI de Supertite, para distribuir a los habitantes de las zonas más afectadas. Asimismo, junto a su tiktoker colaborador @ElFontaJoan y un grupo de instaladores y fontaneros voluntarios, va a comenzar una labor intensiva de reparaciones de fontanería en las viviendas. “Es momento de estar más unidos que nunca”.
Agremia dona 5.000 euros a los afectados
Desde el sector de las instalaciones, Agremia se ha sumado a la iniciativa solidaria puesta en marcha por la Fundación CEOE para canalizar las ayudas a los pueblos afectados. Fruto de esta alianza, la junta directiva de Agremia ha aprobado por unanimidad realizar una primera donación de 5.000 euros, con el compromiso de seguir recaudando fondos para la reconstrucción de las áreas dañadas.
Desde Agremia informan que están en continuo contacto con las asociaciones de instaladores de Valencia (ASEIF y ASELEC). “Nos han trasladado que gracias al esfuerzo de todos se está consiguiendo poco a poco volver a una situación de normalidad, aunque todavía queda mucho trabajo en la reconstrucción de todas las instalaciones dañadas”, ha expresado Inmaculada Peiró, directora general de la entidad madrileña.
A petición de estas asociaciones, Agremia trasladará a CONAIF, la patronal nacional de instaladores, los datos de las empresas instaladoras interesadas en ayudar en la reconstrucción para que a través de la confederación pueda llevarse una mejor organización en la coordinación de los trabajos de fontanería, calefacción, climatización electricidad o protección contra incendios, entre otros.