Esto es lo que pide la Junta de Castilla y León, como consecuencia del aumento de casos que ha registrado la Comunidad, durante el confinamiento en las viviendas particulares de los ciudadanos, que aún durará hasta el próximo 11 de abril. El órgano público pide prevención y, si hay dudas, acudir al instalador profesional.
La Junta de Castilla y León ha pedido a los ciudadanos extremar la precaución ante el riesgo de intoxicación por monóxido de carbono en espacios cerrados, dado el estado de alarma y confinamiento en el que España se encuentra. Durante este tiempo (prorrogado hasta el próximo 11 de abril), se han detectado más casos de intoxicación en la región, y se insta a que, si hay dudas respecto a la seguridad de la instalación, se llame a un profesional.
“Como consecuencia de la puesta en vigor del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria por el coronavirus, acompañado de un empeoramiento de la situación meteorológica, los ciudadanos pasan el mayor tiempo en casa y al calor. Se ha detectado un aumento de casos pon intoxicación de monóxido de carbono por el mal uso de los sistemas de calefacción”, ha anunciado.
“Es fundamental mantener una ventilación adecuada en aquellas estancias en las que se instalen calefacciones alimentadas por combustibles vegetales (carbón, leña…), evitando su instalación en dormitorios. Es necesario revisar las chimeneas de aquellas instalaciones de calefacción que las empleen, como los hornos o las estufas de carbón o leña“, explica el organismo.
Además, y en las instalaciones de gas, hay que asegurarse de que todos los equipos de calefacción estén instalados correctamente y realizar las revisiones periódicas por parte de un profesional cualificado que, en estado de alarma, continúa prestando sus servicios.
Recomendaciones
Además de las anteriores, la Junta de esta comunidad autónoma lanza estas recomendaciones:
- Es importante que todos los aparatos se encuentren en lugares correctamente ventilados, y nunca taponar las rejillas y respiraderos de las distintas estancias de la casa, algo que se hace con frecuencia, por ejemplo los días que hay mucho viento, lo que propicia la falta de oxígeno necesario para una correcta combustión. No se debe cubrir la parte inferior de los hornos de gas, pues se bloquea la circulación de aire y se provoca una combustión incompleta que derivaría en cantidades excesivas de CO
- Es peligroso utilizar equipos portátiles como hornillos, barbacoas, etc. que queman combustible dentro de espacios cerrados. Se deben revisar las chimeneas y conductos de ventilación antes de comenzar la temporada de frío y después de los episodios de nevadas
- Los aparatos de calefacción que funcionan con electricidad suponen un riesgo en cuanto a que podrían provocar un incendio, por lo que se recomienda no tener cerca cortinas, ropa de cama, alfombras, etc., y no dejarlos enchufados sin supervisión
