La presente campaña de aire acondicionado está superando con creces todas las expectativas. Ni en sus mejores previsiones fabricantes y distribuidores esperaban un crecimiento tan extraordinario de las ventas y de las instalaciones como el que están registrando durante este año.
De hecho, según los datos de la plataforma Habitissimo, las peticiones de instalación de equipos de aire acondicionado en España se incrementaron un 137,5 % en abril respecto al mismo mes del año anterior.
Así lo confirmaron los líderes de la distribución profesional durante la III Mesa Redonda que este medio organizó en las instalaciones de Panasonic Heating & Cooling Solutions de Cornellá (Barcelona), en la que reconocieron la salud de hierro del mercado del aire acondicionado.
Y es que, aunque las ventas aminoraron su ritmo durante los meses de mayo y junio debido al clima atípico que se registró durante esas fechas, los datos que se han registrado durante los primeros meses del año han sido “excelentes”, tal y como apuntan los distribuidores.
Este fenómeno confirma el gran cambio que ha experimentado el funcionamiento de una campaña de aire acondicionado que está cada vez más desestacionalizada y que ha dejado de concentrar todas sus ventas en tan solo unos meses.
La aerotermia y la fotovoltaica se ralentizan
Pero, ¿qué está sucediendo con otras soluciones renovables como la aerotermia o la fotovoltaica? ¿Están creciendo al mismo ritmo que los sistemas de expansión directa?
La respuesta parece negativa sobre todo si tenemos en cuenta que algunos distribuidores ya están alertando de un cierto frenazo en las ventas de aerotermia y fotovoltaica si lo comparamos con el año pasado. De hecho, según las estimaciones de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), el ritmo de implantación de nuevas instalaciones en el mercado doméstico durante este año es entre un 15 y un 20 % inferior al anterior.
Esta cierta ralentización del mercado de la aerotermia se explica por varios factores.
Una de las principales causas es que los problemas de suministro de aerotermia que afectaron a los principales fabricantes el pasado año generaron una situación ficticia de incremento de pedidos.
Ante los retrasos de los plazos de entrega, muchos instaladores se vieron obligados a solicitar el mismo producto a varios proveedores, lo que se tradujo en una ‘hinchazón de los pedidos‘ en los puntos de venta.
Sin embargo, cuando los fabricantes han conseguido equilibrar la oferta y la demanda e introducir los equipos de aerotermia en el mercado, han observado que las ventas reales estaban muy por debajo de lo que creían, debido a este ‘aumento ficticio’ de los pedidos.
Los precios y el ‘atasco’ de las subvenciones
La escasez de producto también llevó a los fabricantes a aumentar los precios de los sistemas de aerotermia. Tal y como confiesan algunos instaladores, los clientes finales han percibido este incremento de los costes, lo que ha influido a la hora de tomar la decisión sobre el sistema de climatización que han implantado en sus domicilios.
La contención de los precios del gas y la electricidad es otro de los factores que también han contribuido a frenar la elevada demanda de los usuarios finales.
Por otro lado, las subvenciones a estos nuevos equipos que están llamados a protagonizar el proceso de descarbonización de los edificios continúan sin llegar. Y es que, a diferencia de los modelos de otros países europeos como Italia, la excesiva burocracia de los trámites complica cada vez más la instalación de equipos de aerotermia en muchos domicilios.
De hecho, según un reciente barómetro de sostenibilidad publicado por Eurofred, el 65 % de los profesionales del sector afirma desconocer el proceso de solicitud de ayudas, subvenciones e incentivos públicos para fomentar la instalación de sistemas de climatización sostenibles, mientras que un 52,4 % considera que hacerlo es complicado o muy complicado.
Todos estos factores han provocado que el boom de ventas del pasado año se haya ralentizado, a pesar de continuar como una línea de negocio muy ascendente. Y es que, una vez solucionado el problema de la escasez de máquinas, parece que lo que faltan ahora son instalaciones.
Septiembre y la incertidumbre
La incertidumbre que se vislumbra a partir de septiembre, a la que se une la inestabilidad política derivada del intricado resultado electoral, complican un poco más las previsiones de futuro.
Y es que, el sector espera con mucho respeto la llegada del mes de septiembre, aunque confía que la campaña de calefacción vuelva a reactivar las ventas de aerotermia, como ocurrió el pasado año.
Un escenario más que probable sobre todo si tenemos en cuenta que el mercado de las calderas está cada vez más condenado a la reposición, lo que abre un espacio libre para el crecimiento de la aerotermia que intentarán aprovechar todos los fabricantes, que tienen muy claro que seguirán volcando toda su estrategia hacia esta solución.
Les deseo a todos unas felices vacaciones de verano, en las que haya tiempo para descansar, pero también para reflexionar. Prometemos volver en el mes de septiembre con muchas ganas de seguir aportando valor añadido al sector a través de la información. Nos leemos.
