Según se establece en la nueva normativa de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), los distribuidores deben reflejar en sus facturas el número de registro, y si le corresponde, también el propio.
El pasado 1 de enero entró en vigor la nueva normativa de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), que parte de la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular, y exige que los productores asuman el coste de gestión de los residuos generados por sus envases y por sus embalajes.
La aplicación de esta normativa afecta directamente a la distribución, que debe garantizar el cumplimiento de las nuevas obligaciones en la gestión de residuos.
Según se establece en la normativa, los distribuidores (que son considerados productores de envases comerciales e industriales) deben reflejar en sus facturas el número de registro, y si le corresponde, también el propio. No obstante, existen procedimientos que pueden permitir al distribuidor derivar esa responsabilidad al primer productor.
De manera adicional, se establecen mecanismos como los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP), a los que las empresas pueden adherirse para cumplir de forma colectiva con las obligaciones de la RAP, constituyendo así una cierta garantía financiera para las empresas.
Cabe destacar que la normativa cuenta con un régimen sancionador y su incumplimiento puede acarrear sanciones económicas y afectar negativamente a la competitividad de las empresas del sector.
Guía de buenas prácticas y encuesta de Andimac
Con el objetivo de proporcionar herramientas prácticas a las empresas del sector, Andimac ha lanzado una encuesta dirigida a los distribuidores profesionales para evaluar su grado de preparación ante la aplicación de la normativa RAP.
Además, la asociación ha elaborado la Guía de Buenas Prácticas para la gestión de residuos (en colaboración con la consultora Arthusen). El documento aborda aspectos esenciales como la separación y almacenamiento de residuos, la entrega a gestores autorizados y la correcta documentación de la trazabilidad, e incluye un apartado práctico de dudas frecuentes para actuar debidamente.
“La correcta aplicación de la RAP representa un paso clave en la transición hacia una economía circular en la construcción y rehabilitación. Con esta iniciativa, buscamos acompañar a la distribución profesional en la adaptación a la normativa, facilitando su cumplimiento y promoviendo un modelo de negocio más sostenible, eficiente y alineado con las tendencias de demanda”, concluyen desde Andimac.