En 2023, según las estimaciones realizadas por la asociación -aún no hay cifras oficiales-, los consumidores habrían adquirido cerca de 900.000 toneladas.
Aumenta la fabricación y aumenta el consumo de pellet en España. Esta es la principal conclusión de la Asociación Española de la Biomasa, Avebiom, en su último informe estadístico sobre el mercado de los pellets de madera para 2022 y 2023.
En cifras. Durante el año pasado, se recuperó el ritmo de producción previo a la pandemia, llegando a igualar el récord de 2019, con 716.000 toneladas puestas en el mercado. Entonces, el consumo también evolucionó en el mismo sentido, alcanzando las 850.000 toneladas.
En 2023, según las estimaciones realizadas por la asociación -aún no hay cifras oficiales-, se prevé que continúen en la misma línea: las plantas podrían acercarse a las 800.000 toneladas producidas, mientras que los consumidores habrían adquirido cerca de 900.000 toneladas en 2023. La diferencia de producción y demanda se compensa con las importaciones desde Portugal.
El responsable de certificación en Avebiom, Pablo Rodero, ha destacado “el compromiso de los productores españoles, que garantizan que el 89 % de la producción nacional está certificada ENplus”.
El consumidor elige el pellet, a pesar de la crisis
La inflación y los altos precios del pellet ralentizaron en un 13 % el ritmo de instalación de equipos de pellet en España, durante la segunda mitad de 2022, respecto al año anterior. A pesar de ello, la última encuesta realizada por Bioenergy Europe desprende que la mayoría de usuarios europeos y españoles seguirá utilizando pellet a pesar de la preocupación por la subida de los precios.
Desde abril de 2023, los precios se mantienen estables en valor similares a los del verano de 2022 (275 euros por tonelada) y la reducción de las exportaciones a países como Italia y un inicio de temporada que no está siendo excesivamente frío pueden conducir “a un coyuntural exceso de stock que podría traer ofertas en los precios a principios de año”.
Asimismo, a partir del 1 de enero, el IVA a los suministros energéticos será del 10 % -el doble, respecto al 5 % del IVA reducido- durante la primera mitad de 2024, antes de regresar al 21 %. “Sin duda, esta circunstancia animará a los consumidores a acopiar pellet antes de finalizar el plazo de gracia”, aseguran desde Avebiom.
La Asociación Española de la Biomasa mantiene que, durante los próximos meses, tratará de “convencer al Gobierno de la oportunidad que supone para la transición energética de nuestro país mantener una fiscalidad ventajosa para la biomasa frente a los combustibles fósiles”.
