En esta segunda parte de la entrevista concedida a C de Comunicación, Jordi Pifarré, presidente de CONFICAT, analiza en profundidad los grandes retos a los que se enfrenta actualmente el colectivo instalador: impagos, intrusismo, cambios vertiginosos de normativa, y por supuesto, falta de mano de obra cualificada.
A sus 65 años, Jordi Pifarré, presidente del Gremi de Instaladores de Lleida, todavía tiene energía suficiente para seguir alzando la voz en la defensa de los intereses del colectivo instalador. Su asociación ha sido, precisamente, uno de los tres gremis que han impulsado la reciente creación de CONFICAT (la nueva Confederación de Empresas Instaladoras de Cataluña), que presidirá hasta el 31 de diciembre de este año.
En esta segunda parte de la entrevista concedida a C de Comunicación, el presidente de CONFICAT analiza en profundidad los grandes retos a los que se enfrenta actualmente el colectivo instalador. Los problemas derivados de los impagos, el intrusismo, los cambios vertiginosos de normativa, y por supuesto, la falta de mano de obra cualificada, ocupan los primeros puestos en la lista de preocupaciones de la nueva confederación, que tiene por delante la tarea de convertirse en un altavoz de las reivindicaciones de todos sus asociados frente a la Administración Pública.
Pregunta: En el contexto actual de actualización constante de normativas y tecnología, ¿cuáles son los problemas que más preocupan a los instaladores profesionales?
Respuesta: Actualmente, hay varios problemas que preocupan a los instaladores. Quizá uno de los más importantes sean los impagos a los que deben enfrentarse frente a las grandes constructoras. Aunque la ley establece el pago obligatorio a 60 días, casi ninguna gran constructora cumple estos plazos, que se extienden hasta los 120 y 150 días.
Otro de los grandes retos para el colectivo es poner fin a la lacra del intrusismo, ya que existe un número muy importante de instaladores que no están homologados. Debemos ser conscientes de que un elevado intrusismo afecta negativamente a la seguridad de las instalaciones que hay en los domicilios de los usuarios finales. Normalmente, los intrusos carecen de las herramientas y los conocimientos oportunos, no realizan las gestiones propias de los instaladores homologados, y esto puede derivar en accidentes o situaciones de siniestralidad de gravedad.
Por último, la constante actualización de la normativa también está impactando de lleno en todas nuestras empresas, con independencia del sector: climatización, electricidad, gas, incendios…
“Necesitamos incorporar un 30 % más de los profesionales que actualmente están en activo para cubrir toda la demanda”
P: Y como telón de fondo, el relevo generacional: el gran problema del sector a todos los niveles. ¿Cuántos instaladores serían necesarios para acometer todas las instalaciones directamente relacionadas con la transición energética?
R: Sin duda. Las dificultades para atraer talento joven al sector se han convertido en un problema de primer orden en la escala de prioridades del sector.
A día de hoy, necesitamos incorporar un 30 % más de los profesionales que están actualmente en activo si queremos cubrir todas las demandas que existen en el mercado.
P: ¿Hay recetas mágicas para dar la vuelta a esta situación?
R: Para mí, la solución es clara y está en la inmigración. Necesitamos formar a los inmigrantes que llegan a España. La mayoría de ellos no están cualificados, por lo que tenemos una gran oportunidad para aportarles la formación que necesitan.
En este sentido, la FP Dual es una fórmula fantástica para adquirir diferentes habilidades y conocer a fondo el funcionamiento de las nuevas tecnologías, que cambian a una velocidad vertiginosa en nuestro sector.
Los centros de formación dual no solo permiten formar a estos jóvenes inmigrantes, sino que les brindan su primera experiencia laboral en una empresa. Honestamente, creo que la inmigración es la única solución a este problema, pero es muy importante que las empresas asuman la necesidad de dedicar esfuerzo y tiempo a la formación.
“Estamos abiertos a sumar más gremios a nuestra confederación, pero no vamos a ser proactivos en la captación”
P: Y la Administración, ¿qué papel juega en este proceso?
R: La Administración tiene un papel determinante para resolver el problema de la falta de talento. Actualmente, las empresas se enfrentan a un hándicap: no pueden contratar trabajadores menores de 18 años en las obras.
Nosotros siempre hemos reivindicado la aprobación de una ley que permita a los jóvenes de 16 y 17 años incorporarse a trabajar en las obras. Creo que sería un gran paso recuperar la figura del aprendiz, que hoy está desaparecida.
P: ¿Descartáis la entrada de nuevos gremios al proyecto de CONFICAT?
R: No, todo lo contrario. Estamos abiertos a sumar más gremios dentro de nuestra confederación, pero tampoco vamos a ser proactivos en la búsqueda o la captación.
Todos aquellos que quieran sumarse al proyecto, que se comprometan a cumplir los estatutos y que piensen que el modelo de nuestra confederación es el que más se adecúa a sus necesidades serán bien recibidos dentro de CONFICAT.